El reloj que está situado en la esquina de Moneda con el Paseo Ahumada marcaba las 15.40 cuando se sintió un fuerte crujido en una pared del popular Eurocentro.

Esa trizadura se agudizó y provocó el desprendimiento de la cornisa de la galería. La concurrida esquina del centro de Santiago se tiñó de sangre y escombros.

Parte del material cayó sobre dos personas que pasaban por el Paseo Ahumada. Ambas resultaron heridas. También sobre una camioneta de la Corporación Cultural La Reina que transitaba en direción poniente.

"Se desprendió un pedazo de cornisa, de muralla, de un edificio en calle Moneda, el que cayó sobre el vehículo, produciendo que éste, a su vez, perdiera el control", relató el teniente tercero de Bomberos Esteban Salinas.

En tanto, el coronel de Carabineros, René Martínez, contó que el accidente se produjo a raíz del "desprendimiento de un trozo de estuco con concreto que cayó en la calzada, en calle Moneda, asustó al conductor y éste tuvo que doblar hacia la derecha e ingresó a una farmacia".

Eso sí, dicho relato difiere con el que hizo Eugenia Álvarez, testigo del accidente. La mujer le dijo a Canal 24 horas, que "el conductor de la camioneta ya venía inconsciente cuando atropelló a la gente que estaba comprando en la farmacia".

Según la mujer, uno de los bloques de cemento cayó sobre el techo del vehículo y de paso golpeado al conductor segundos antes de arrollar a las víctimas.

Los lesionados fueron identificados como Macarena Retamal, Gabriela Franciscu, José Tomás Contreras (quien resultó atropellado), Luciano Zapata Saavedra y Sergio Silva, quien conducía la camioneta y se encuentra en riesgo vital junto a otros dos heridos.

Hasta el cierre de esta edición sólo faltaba esclarecer la identidad de la sexta persona herida.

¿Explosión?

Testigos que presenciaron el accidente aseguraron que segundos antes del derrumbe se sintió una fuerte explosión al interior del "Euro".

De hecho, el dire regional de la Onemi, Rodrigo Rojas, sostuvo que se investigaba en primera instancia si había sido una explosión lo que provocó el derrumbe.

Finalmente la Superintendencia de Electricidad y Combustible, cuyos funcionarios llegaron a inspeccionar el edificio, lo descartó.