Cuando falta menos de una semana para que comience el Mundial de Brasil, la fiebre futbolera de los cabezas de pelota crece y crece como la espumita de shop. Obvio, pues todos andan más prendidos que el Negro Piñera en carrete de Año Nuevo con la cita planetaria y hasta aquellos que no le pegan al quinto bote les baja las ganas de jugar a la pelota.

Y en esa onda, un abuelito que cuando tiraba la talla con Peter Rock sorprendió con su talento con la pelotito y dejó en vergüenza a un grupo de péndex que la sudaba en un partido de baby fútbol. ¿Cómo? Tal cual, pues el compipa se hizo el de la chacra en un principio y al final terminó jugando mejor que Ronaldinho.

Eso sí, después los cabros supieron que el hombrón no era un lolosaurio cualquiera y que se trataba de san Garnier, un famoso jugador campeón del mundo en fútbol freestyle que se disfrazó de anciana para una publicidad mexicana.