La cosa era para celebrar: Chile ganaba mirando para atrás a la selección de Venezuela y todo era fiesta en la galería norte del Estadio Nacional. La Roja quedó a un paso de conseguir boletos al Sambódromo y la hinchada nacional sólo quería alegría, buena onda y tallas.

Una de ellas fue registrada en video y subida a rede sociales. ¿Qué pasó? En pocos segundos la grabación se viralizó y ahora un pobre mortal es material pa'l web de medio Chile.

Uno de sus amigos, lindo él, decidió bajarle los pantalones para hacerle la clásica "peladilla". El tipo nunca se dio cuenta y quedó con los coquimbanos casi al aire. Mientras, el otro compadre grababa todo y prometía "subirlo al feibuuuu" para funarlo en sociedad.

La cara del socio fue tan chistosa, que hasta los carabineros que resguardaban la seguridad del recinto de Ñuñoa terminaron muertos de la risa.