"Peter la Anguila el maestro, el verdadero Pichy Boys este no es el que es muy rico, es el flaco y la fama, el original el que no tiene copia", es parte del único éxito del cubano Pedro Dayan, también conocido como "Peter la Anguila". Sólo que su letra se equivoca, ya que desde hace una semana apareció en YouTube un lolo igualito al original.

Se trata de Luis Ossandón (31), un flacucho titán que pone el hombro en un call center, donde para subir el ánimo laboral lanzaron un concurso donde se debía realizar una performance, ganando la más chistosa.

"El viernes pasado hicimos un video para acceder a una gratificación, mis supervisores se acercaron a mí me pidieron que hiciera esta performance y ahora el video esta masificado. Tuve que pagar el noviciado, ya que entré a la pega en mayo. Afortunadamente ganamos nosotros", chachareó con La Cuarta el Luchito.

El compadre aparece en el video entrando a lo campeón, acompañado de dos chiquillas y cubierto sólo con un abrigo negro. Sin decir agua va, se abre su larga tenida, quedando solo con una zunga oscura y que dejaba bien poco a la imaginación.

"Mis colegas me miran de manera lasciva, desde ese día me miran con otros ojos y me tiran la talla. Jajá. No tengo pudor en mostrarme, me da lo mismo. Cuando voy a la playa uso mis shorts cortos, soy una persona común y silvestre. Lo del video fue un colaless masculino, de esos con nariz", agregó el compadrito que está soltero, pero con mucho amor que entregar a su hijita.

No pasa piola

Luis no pasó para nada desapercibido entre sus colegas del call center, ya que con sus 2 metros y 3 centímetros saca chispas en los techos de los lugares que visita.

"Me decían que me parecía a Peter el Anguila por el tamaño desmesurado de mi ser. Antes de entrar a trabajar acá era jugador de basquetball de segunda división, tengo el porte para ser profesional, pero no tengo cuerpo para pararme frente a alguien que tiene mi tamaño debido a la masa corporal", se lamentó Ossandón.

Igual pascual el cofla no se hace dramas por dejar sus sueños deportivos de lado, ya que de todas maneras la suda en sus tiempos libres en un club de basquetball en Puente Alto, donde encesta tantos puntos, como bocados se manya en un día.

"Soy flaco, me alimento como sabañón y me mantengo en la línea porque tengo hipertiroidismo. Puedo comer fácil unas cuatro mil calorías diarias y miro pa'l lado todavía. Cuando era deportista comía hasta 5.200 calorías diarias, no paro de comer en todo el día y no puedo subir de peso", parló el comilón.

Lucho aprovechó de pasar el dato para que lo contacten y mover la cuerada, ya que un ingreso extra no le vendría nada de mal. "No tengo problemas en ir a la tevé o a las discos, hay que sacarle provecho a mis cinco minutos de fama, total no tengo pudor".