Este año se cumple medio siglo desde que el perro Washington explicó por qué René Ríos, famoso como Pepo, funó al Roto Quezada cientos de veces en las páginas de Condorito.

En el número siete de la revista de 1961, en una extraña entrevista, la mascota contó que "lo llamamos roto en el sentido despectivo y ordinario de la palabra. Por supuesto, nada tiene que ver con el roto altivo de Yungay, con el roto trabajador y sufrido que labora en la pampa, en la mina, en el mar y en nuestros campos. Sencillamente, es un roto de miéchica".

A través de esa explicación Ríos dio las primeras pistas sobre los rayados que aparecían en la revista denostando a Quezada, pero en 1975 el dibujante lo dejó más claro en una entrevista.

Contó que en 1949 un teniente lo invitó junto a su esposa y una cuñada a cenar al casino del Club Militar y que las señoras no encontraron sus carteras al volver del baño.

"Llamé al maitre y le reclamé. Dijo que había que hablar con el mayor Washington Quezada, gerente del Club. Solicitamos la correspondiente audiencia y cuando estuvimos frente a él se comportó groseramente con mi mujer y mi cuñada. Lamentablemente, dijo, a este Club están llegando mujerzuelas que, además, se hacen las robadas".

Según Pepo, su amigo militar le pidió por favor que "no me comprometas" y por eso no le "voló los dientes".

"En esos momentos nacía Condorito y ahí lo metí entonces como un motivo de chistes. El perrito con la patita levantada y el letrero que dice Muera el roto Quezada. Y al perro le puse Washington", contó el genio fallecido el 2000.

EL CLUB DE LA PELEA

Sebastián Ríos es nieto de Pepo y no quiso referirse al tema porque lo consideró "desagradable". ¡Plop!

En exclusiva mundial conversamos con una persona que nos aseguró que estuvo presente en la comida y nos entregó un dato jamás revelado.

Posiblemente porque se peleó a muerte con Pepo, el dibujante Luis Goyenechea Zegarra (Lugoze) no fue incluido en el relato. Su colega Percy sapeó que fue un lío de faldas, pero el aludido lo desmintió.

Lúcido a sus 88 años, Lugoze nos contó que el apellido del teniente que los invitó era González y que no fue una cena, sino que un almuerzo en la Alameda.

"Fue un militar encargado del casino de oficiales, del Ejército. Resulta que a la cuñada de Pepo se le perdió una billetera con 60 mil pesos de la época, que era mucha plata, y en esa ocasión no la encontramos".

- ¿Y?

- Fuimos a la semana siguiente y nos entregaron la billetera, pero vacía. Nosotros reclamamos por eso, pero el Mayor Quezada, que tenía unos 45 años (y creo que estaba en retiro) dijo: Aquí no se roba nada, y que no tenía nada que ver. A la salida nos fuimos y le dije a Pepo, "a este gallo hay que castigarlo", y le di la idea de poner en los buzones "muera el roto Quezada".

- ¡Fue suya la idea!

- Sí, pero Pepo siempre dijo que él fue el autor de la idea, y como era el creador de Condorito... pero no me interesa el crédito de eso, aunque yo fui el maldadoso.

- ¿Pepo se encontró alguna vez con Quezada?

- Nunca más se vieron. Quezada le mandó recados con otra gente para que no siguiera, porque ya lo habían individualizado.

- ¿Usted por qué se peleó con Pepo?

- Por una deslealtad. EE.UU. estaba mirando dibujantes de Latinoamérica y me soplaron que querían llevar uno que representara a Chile. Pepo hacía las portadas y páginas centrales de Topaze, donde trabajábamos juntos. Llegó una carta del embajador de EE.UU. a mi nombre invitándome porque yo había sido elegido como representante de los dibujantes chilenos y...

- ¿Él se picó?

- ¡Pepo se indignó! Se puso envidioso, golpeó la mesa y dijo: "Yo voy a ir EE.UU. con mi plata, no importa que no me vengan a busca". Ese fue el inicio de la pelea. Además, él después tomó una resolución muy caraja.

LAGARTO FIGURÓN

El creador de Pepe Antártico fue amigo de toda la vida con Pepo, a pesar de que era un poco más joven, ya que el primero nació en 1911 y el lolo de Percy lo hizo en 1922.

"Trabajamos en la Saca Pica, una revista semanal de política, Pepo hacía las portadas y cuando renunció me recomendó para que las hiciera yo", recordó.

Un enigma que apareció durante muchos años en Condorito fue un cocodrilo, o lagarto, que nada tenía que ver con la escena. El reptil generalmente salía en las ventanas entrando a una casa, lejos de la acción.

Según Percy, el autor "ponía al lagarto junto a la frase 'Quiero Figurar', para echarle tallas a la gente que no son nada y figuran. ¡Él odiaba a los figurones! La gente lo comentaba porque no tenía nada que ver con la historia".