"Es algo que no quiero vivir de nuevo, nunca me imaginé que podría estar en dos terremotos tan fuertes en tan poco tiempo", confidenció Yuko Iwasaki (33), quien se viró de Chile arrancando del cataclismo y, para su mala suerte, le tocó otro en su natal Japón.

La nipona llegó al país a estudiar español y se quedó durante nueve años, pero el terremoto del 27 de febrero hizo que tomara sus pilchas y se fuera de vuelta a sus tierras, angustiada por no poder estar con los suyos.

"Acá también hay muchos temblores, pero nunca tan fuerte como lo que viví en Santiago. El terremoto me hizo pensar y me dieron ganas de estar más cerca de mi familia, por suerte en esta catástrofe pude estar con ellos", reveló la nipona que se fue en noviembre del año pasado a Tokio.

La funcionaria de Hortifrut y que estudió relaciones internacionales, reconoció a La Cuarta que el sacudón sufrido el viernes pasado fue mucho menos cuático que el que sintió en Chile: "Estaba en el cuarto piso, durmiendo, y empezó a moverse, me levanté de la cama y me caí, no podía ver nada porque se cortó la luz. Creo que me afectó más porque estaba sola cuando pasó el terremoto; acá en Japón estaba con mi familia y además fue de día".

Con sus padres y parientes en la zona afectada, la japonesa ha vivido días de terror, sobre todo porque aún sigue buscando familiares bajo los escombros.

Aunque muchos amigos chilenos le piden que vuelva, ella prefiere estar con su familia porque "las imágenes que dieron en la televisión de mi país fueron muy terribles y sólo me confirmaron que tenía que estar acá".

Yuko agradece no haber estado en el epicentro cuando ocurrieron ambas tragedias.

"No estuve en el sur y ahora tampoco estaba en el norte, siempre estoy a distancia. Además, tampoco he vivido el tsunami y lo agradezco", afirmó.

Esta nipona fue testigo directo en ambos cataclismos y ha podido ver la reacción de la gente en los dos casos.

"Acá la gente fue más calmada que en Chile. Igual es un país con hartos terremotos, entonces hay muchos entrenamientos en los colegios, en las universidades, hay lugares de emergencia, están más preparados", dijo de entrada.

Sobre si podrían ocurrir saqueos en tierras niponas, Yuko lo descartó de plano: "Aunque hay pocas cosas en los supermercados, no hay saqueos. Acá tienen todo organizado, los supermercados siguen vendiendo productos, pero con límites", concluyó.