25 años del debut de La Roja en las Eliminatorias para el Mundial Corea-Japón 2002

Si bien La Roja se encuentra atravesando uno de sus peores momentos futbolísticos en las Clasificatorias al Mundial, no es la primera vez que la selección chilena termina con un rendimiento paupérrimo en las Eliminatorias. Antes de la llegada de Ricardo Gareca a Juan Pinto Durán, el punto de partida para cualquier entrenador era superar el desempeño que tuvo el Equipo de Todos rumbo a la Copa del Mundo de Corea-Japón 2002. ¿Pero qué tan mala fue esa campaña?

Aquel proceso comenzó con un plantel lleno de ilusiones, considerando que venían de haber clasificado al Mundial de Francia 98′, la primera cita mundialera después de 16 años. Aunque su más reciente competencia había sido la Copa América de Paraguay en 1999, bajo el alero del técnico Nelson Acosta. En el certámen, terminaron con un sorpresivo cuarto lugar, ya que habían pasado la fase de grupos como mejor tercero, y en los cuartos de final vencieron a Colombia 3-2, pero fueron derrotados en la semi por Uruguay en tanda de penales. El tercer lugar fue para México, que venció a los nacionales 2-1.

25 años del arranque de aquellas Clasificatorias

Con un cuarto lugar en el bolsillo, comenzaron las Eliminatorias Conmebol para Chile, jugándose la primera fecha el 29 de marzo del 2000 ante la Argentina de Marcelo Bielsa. Entre las figuras de esa Roja estaban: Javier Margas, Pablo Contreras, Clarence Acuña, David Pizarro, Iván Zamorano y Marcelo Salas, entre otros.

El arranque con los trasandinos como locales no fue el esperado, ya que el Monumental de Buenos Aires fue testigo de una goleada de 4-1 a favor de la Albiceleste. La segunda fecha no fue mucho mejor, ya que empataron de local ante Perú, consiguiendo su primer punto.

El 3 de junio, viajaron a Montevideo para enfrentarse a Uruguay, donde los charrúas se impusieron por 2-1.

La primera conquista de la era Acosta en esas Eliminatorias llegó en la cuarta fecha, cuando se enfrentaron en condición de local a Paraguay, asegurando una victoria por 3-1. La jornada siguiente perdieron ante Bolivia en La Paz, donde los dueños de casa ganaron por la cuenta mínima, con un gol en el minuto 85′.

La ilusión por ir a Corea-Japón volvió cuando La Roja derrotó a Venezuela de visita y a Brasil en el Estadio Nacional. Dos victorias consecutivas dejaban a Chile con 10 puntos, y con posibilidades de ir a su segunda Copa del Mundo de manera continua, o eso se pensaba, ya que esa fue la última victoria de aquel proceso.

Para la jornada 8, el equipo de todos recibió a Colombia en el recinto de Ñuñoa, y perdieron 0-1. Tras este desafío, el DT emprendió rumbo a los Juegos Olímpicos de Sídney, donde Acosta recuperó algo de apoyo tras quedarse con la medalla de bronce, con un Zamorano inspirado que se convirtió en el máximo goleador del torneo.

Sin embargo, al volver a las Eliminatorias, las cosas no habían cambiado. Nuevamente una derrota, ahora en la fecha 9 ante Ecuador de visitantes. El 15 de noviembre de ese año, Chile recibió a Argentina, donde los trasandinos se impusieron 0-2, lo que terminó por desatar una crisis interna, ya que incluso los jugadores se mostraban molestos.

Mientras que la prensa pedía la cabeza del entrenador, Acosta, con contrato vigente hasta diciembre de 2001, aseguraba: “No voy a renunciar. Si bien acepto opiniones, yo tengo otro pensamiento. Voy a seguir un año más, porque así está estipulado y así lo voy a cumplir”.

A esas alturas, la ANFP estaba en una situación similar a la actual, sin poder destituir al entrenador porque no podían pagarle. El estratega percibía treinta mil dólares mensuales, según registró Emol, y el entonces mandamás del fútbol chileno, Miguel Bauzá, planteaba el siguiente dilema: “¿qué técnico asumiría una selección con casi ninguna posibilidad de clasificar?”, al mismo tiempo citaban al DT a una reunión para hablar de su situación contractual.

La crisis del equipo nacional se traspasaba al camarín, donde comenzaron los desertores. Jugadores como el centrocampista Clarence Acuña, recientemente fichado por el Newcastle, aseguraba que no valía la pena el viaje desde Europa ya que no habían posibilidades de ir al Mundial, lo mismo rondaba por la cabeza de Marcelo Salas, que militaba en la Juventus. A Acuña se sumaron Javier Margas, Ronald Feuntes y José Luis Sierra.

“Yo no culpo a nadie que decide irse el equipo. Marcelo (Salas) tiene mucha razón, no estamos jugando a nada y a nadie le gusta entrar a la cancha sabiendo que se va a perder y que más temprano que tarde el equipo estará matemáticamente afuera del Mundial”, dijo uno de los jugadores titulares frente a Argentina al diario El Mercurio, pidiendo no dar su identidad.

La derrota con Argentina fue el último partido de Nelsón Acosta al mando de la selección chilena, al menos en ese periodo. Quien asumió el desafío de comandar a La Roja en lo que restaba de Clasificatorias fue Pedro García, quien el 27 de abril del 2001 tuvo su debut, con una derrota ante Perú en Lima.

La historia se repitió en las fechas 12 y 13, donde los nacionales cayeron ante Uruguay y Paraguay. La jornada siguiente fue un amargo empate con Bolivia 2-2 en el Estadio Nacional, el primer y único punto del estratega.

En la fecha 14 (la misma cantidad de partidos que tiene La Roja en estas Clasificatorias), los pupilos de Pedro García tenían 11 puntos (uno más que ahora), pero las cartas ya estaban tiradas y era más que evidente que no habían posibilidades de ir al Mundial, ya que los cupos eran menos que en la actualidad.

Crisis en la ANFP

A estas alturas, la dirigencia del fútbol nacional se caía a pedazos, todos sabían que Chile ya estaba sin chances de clasificar al Mundial. Los cabecillas de la ANFP anunciaban su dimisión, para dar paso a una gestión que pudiera liderar un proceso, aunque aseguraban que los resultados no eran el motivo de su salida. “El fútbol chileno necesita un proyecto de largo plazo”, comentaba el entonces vicepresidente de la organización, Osvaldo Band, cuando dio la noticia.

“La decisión ha sido tomada pensando en el futuro. Todos estamos conscientes y convencidos de algo: el fútbol necesita de un cambio profundo en su estructura. Pero también necesita de un directorio que constituya un equipo de trabajo tal que pueda llevar a cabo las reformas que tanto necesita nuestra actividad”, declaró según recoge AS Chile.

Solo 10 días después del bochorno empate contra la selección altiplánica, el DT de La Roja anuncia la nómina para un partido amistoso en contra de Francia, y contra Venezuela por las Eliminatorias. Además, declara que será su último partido al mando de Chile.

“El partido con Venezuela será el último para mí. Prefiero hacer pública mi decisión en este momento y no esperar lo que suceda en el partido con Venezuela”, comentó, casi como anticipando la derrota que se avecinaba. Además, García se quejaba de las críticas despiadadas en su contra, mientras que la prensa presumía un intento de “cama” desde el interior del plantel.

Ya sin ánimos ni de competir, e intentando dar vuelta la página para pensar en el futuro, asumió la dirigencia de Chile Jorge Garcés, quien se hizo cargo de las tres fechas que restaban, ante Brasil, Colombia y Ecuador, donde perdió contra los dos primeros y empató con La Tri. Así terminó una de las peores Clasificatorias para Chile, con 12 puntos, último en la tabla.