Durante la tarde de este domingo River Plate y Boca Juniors se enfrentaron en una nueva edición del clásico del fútbol argentino. Un encuentro que terminó en polémica y con seis jugadores expulsados, luego de que varios futbolistas se agarraran de la mechas.

Todo el encuentro el marcador se mantuvo en cero para ambos equipos, pero no fue hasta que llegaron los descuentos que una jugada del elenco millonario terminó en un penal, luego de que se le cometiera una falta a Pablo Solari dentro del área.

El encargado de patear fue el colombiano Miguel Borja, quien no tuvo problemas para anotar desde los 12 pasos, poniendo en ventaja por 1-0 para los dueños de casa en el minuto 90+3. Varios jugadores de River celebraron el gol en la cara al arquero de Boca, Sergio Romero, lo que inició una batalla campal que dejó a tres expulsados por equipo.

El árbitro del encuentro no perdonó, y por el lado de River se fueron a los camarines Agustín Palavecino, uno de los apuntados como iniciador de la pelea, además de Ezequiel Centurión y Elías Gómez. Por el lado de Boca fueron expulsados Miguel Merentiel, Ezequiel Fernández y Nicolás Valentini.

Un penal dudoso para los de Boca

El guardameta de los visitantes, Sergio Romero se descargó contra el juez del partido en la conferencia de prensa posterior al clásico, asegurando que el penal que cobraron para los millonarios nunca existió.

“Fue una jugada muy dudosa. Le pregunto al árbitro si fue penal y me dice que fue claro. Tras ello, le digo que consulte el VAR, y nunca lo consultó”, partió diciendo.

“Nos vamos con mucha bronca, hicimos un buen juego, partido y merecíamos más. Nos sentimos bastante perjudicados con el partido de hoy, fue injusto el resultado porque ese penal no existió”, agregó el portero de Boca Juniors.