El técnico uruguayo se juega su puesto esta jornada ante el Audax Italiano.
Esta noche, Alfredo Arias se jugará la pega cuando la Universidad de Chile reciba al Audax Italiano en el Estadio Nacional. Una caída, según se filtró podría decretar la salida del uruguayo.
Pese a que aseguró que "a mí no me han informado nada", en relación al sobre azul que estaría escrito, el alopécico sabe lo que se juega con el buzo.
"Mi cargo está en riesgo desde que no pudimos ganar los primeros partidos y quedamos en esta situación incómoda", se puso el parche ayer en conferencia.
Es que la "U" figura en la penúltima posición con 13 puntos, lo que la tiene en descenso automático. Sin embargo, el charrúa afirmó que no ha querido calentar la cabeza de sus leones. "Yo me baso en el día a día. No me distrae lo que pasó ni lo que pueda llegar a pasar. No me dejo llevar por las opiniones. Nunca miro la tabla de posiciones. Siempre estuve arriba y no lo hice y ahora que estoy abajo, tampoco", la tiró.
En cuanto al juego, el uruguayo fue claro en decir que "no estoy conforme, no es el equipo que quiero ver, pero estamos jugando contra muchas cosas que después parecen excusas".
En cuanto al equipo, Arias entrenó línea de tres, con González, Echeverría y Carrasco, aunque no quiso ratifciar la formación. ¿Cambios? Camilo Moya reemplazará a Rafael Caroca, además de Marcos Riquelme que ingresará por Leandro Benegas.
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