Probablemente, Aschly Segura siguió con atención el partido del domingo entre la Roja Femenina y Uruguay, en el Germán Becker de Temuco. La razón es muy simple: la jugadora de Cerrillos, que está disputando una nueva versión de la Copa Enel, es fanática del equipo de José Letelier y tiene como referente a Javiera Grez.

Por eso, cada vez que puede, destaca la importancia del equipo nacional para que otras niñas se atrevan a jugar a la pelota. Y ella dice que quiere estar a la altura, tal como se vio en el encuentro del sábado frente a Ñuñoa, por la segunda fecha del torneo que tiene como embajador a Iván Zamorano.

Aschly convirtió dos tantos en el 5-0 (también marcaron Krishna Barahona, Catalina Caballero y Anais Castro) con su mami Roxana alentándola, y contó luego del partido que "gracias a esto ganamos más experiencia. Yo estuve cerca del tercer gol y se siente bien. Nos sirve para los próximos partidos".

-¿Cuándo nació tu gusto por el fútbol?

- Practico desde los cinco años, empecé viendo a mi primo y él me invitó a jugar. Entrenaba con hombres, igual me daba miedo ir al choque al principio, pensé que podía ser violento, pero no me pasó nada.

-Eres fanática de Javiera Grez…

- Sí, admiro mucho a la Rojita, me gusta el juego de Javiera y su forma de ser. La conozco. Cuando estuve en Colo Colo (ahora juega en La Calera) nos llevaron a un paseo y pude hablarle. Me emocioné, le dije que era mi ídola, me dio las gracias y me regaló su polera. La tengo guardada, es un trofeo súper importante para mí.

-¿Qué parece esta posibilidad que les da Enel de jugar y competir con otras niñas?

- Antes era impensado ver a tantas niñas jugando fútbol. Es bueno que tiren para arriba y se atrevan. Podemos hacer de todo. A mí me gustaría ser futbolista profesional, y gracias a un torneo como Enel, una puede empezar a crecer.

-¿Cómo es el grupo? ¿Qué les gusta hacer?

- Nos juntamos y vamos a las canchas a ver fútbol. Escuchamos casi lo mismo, nos gusta el reggaeton, Anuel. Ponemos su música en el camarín.