Cuando el reloj marcaba la hora de juego, Japón estaba sorprendiendo al mundo al derrotar por 2 a 0 a una adormilada Bélgica, que veía impotente como era incapaz de romperle la estantería al cuadro nipón y de paso se despedía de un Mundial donde varios la daban como favorita para estar en las rondas finales.
Pero la inocencia de los asiáticos que no renunciaron al ataque, en vez de cuidar un triunfo casi seguro y que los pondría por primera vez en su historia dentro de los ocho primeros de una cita planetaria, terminó pasándoles la cuenta.
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Eso, además de la "muñeca" del técnico del combinado belga, Roberto Martínez, que a los 65' sacó a las "estrellas", Dries Mertens y Yannick Carrasco por bajo rendimiento y le dio paso a Marouane Fellaini y Nacer Chadli, quienes finalmente se convirtieron en los salvadores de la selección favorita de Alexis Sánchez.
Sólo cuatro minutos pasaron para que el defensor belga Jan Vertonghen convirtiera el primer descuento con un cabezazo que iba al centro... pero terminó colándose en el arco nipón.
Dicho descuento, sumado a la toma del mediocampo por parte de Fellaini y los ataques encabezados por Chadli, le dieron un segundo aire a los "Diablos Rojos". Y de paso resucitó a Eden Hazard, Kevin de Bruyne y Romelo Lukaku que habían sido verdaderos zombies durante el encuentro.
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Así cayó un centro de Hazard al punto penal, que fue conectado por la cabeza del "chascón" Fellaini, que infló las redes del portero Kawashima y dejó el partido encaminado a un alargue que se veía de miedo.
Pero bastó que los japoneses quisieran ir a buscar el triunfo en los descuentos, para que apareciera el letal contragolpe belga.
Cuando se jugaba el cuarto minuto de descuento, de Bruyne encabezó un ataque sorpresivo, que terminó con un centro a Lukaku. El goleador belga en vez de pararla y tocar la gloria, dejó pasar la pelota hacia el segundo palo por donde se metió sorpresivamente Chadli y sólo tuvo que empujarla para anotar un tanto épico y que finalmente dejó a los europeos entre los ocho mejores de Rusia.
El próximo viernes, Bélgica deberá enfrentar a Brasil en su duelo de cuartos de final. Para algunos una verdadera final anticipada.
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