Tibias, por no usar una fea palabra, fueron las medidas que tomó Blanco y Negro tras los feos incidentes que se produjeron el sábado en el Monumental.

La concesionaria anunció que aplicará derecho de admisión y tomará acciones legales contra el menor de edad que se subió al techo del sector sur del estadio (JARB de 17 años), para agredir a los hinchas visitantes.

Pero del actuar de carabineros, que en vez de tomar preso al único individuo que cometía el ilícito lanzó un gas tóxico en pleno sector familia, nada se dijo.

Es más, producto del operativo varios infantes, embarazadas y también jugadores de Colo Colo y Everton se vieron afectados.

"Se generó un procedimiento que nadie deseaba", fue lo único que dijo el gerente de operaciones albo, Leonidas Venegas.

¿Y la autocrítica?

El funcionario tampoco explicó por qué el guardia que tenía la llave del portón, que separaba el sector Caupolicán con Océano, no abrió el candado cuando los niños y niñas se ahogaban en el sector.

Venegas en cierto modo justificó el violento accionar de funcionarios de seguridad con la gente, cuando rompió la cadena.

"Cuando se produce esta estampida hay que cuidar cómo avanza la masa. Cuando es tan descontrolada como fue en ese momento, lo que se trataba era de impedir eso en ese momento", señaló Venegas.

No obstante, hay videos que demuestran que jamás hubo peligro de avalanchas y así se lo hicieron notar en su improvisada rueda de prensa. "Lógicamente, nuestro protocolo debe ser revisado," se la sacó.

¿Lo bueno? Es que en los próximos días se compensará a las personas afectadas, aunque la manera no fue detallada.