Como balde de agua fría fue la visita de Cobresal a Colo Colo en el Monumental. Cuando las más de 30 mil personas esperaban vivir una fiesta por el posible gol 216 de Esteban Paredes, los del norte pusieron el corazón de minero para dejar a todos en silencio.

Así lo dio a entender uno que fue figura en el encuentro: Marcelo Cañete. El hijo de paraguayos nacido en Argentina llegó esta temporada al equipo que dirige Gustavo Huerta y, desde entonces, maneja las riendas del equipo.

"Contento por cómo se dio. Fuimos a buscar un partido que sabíamos era difícil y lo hicimos bien, con personalidad. Creo que bloqueamos todo tipo de juego de Colo Colo que era lo principal y luego hicimos nuestro trabajo. Fue un gran partido y está el resultado", comentó Cañete en radio Agricultura.

Pero eso no es todo, porque contó que en el plantel de Cobresal sabían que Colo Colo tenía toda una fiesta armada, por lo que tenían claro que desesperando a los locales les podían embarrar la celebración.

"Siempre termina mal, nos pasó cuando perdimos la final con la 'U' (cuando jugaba en la UC en 2011). Armas una fiesta y al final siempre termina mal. Creo que todo está perfecto, porque Paredes se lo merece, lo busca y la gente también, pero nunca hay que festejar antes. Influye en el resultado y nosotros nos plantamos bien, hicimos un gran partido y fuimos aguafiesta", destacó el volante, quien agregó que "el partido se dio tal cual como lo planeamos. Es normal que en un club grande la exigencia exista y que pase eso. Con mucha personalidad pudimos sorprenderlos", cerró.