Tras la salida de Alfredo Arias, el banco de Universidad de Chile quedó vacío y mientras Azul Azul busca un técnico de verdad, que sepa sacar adelante a un equipo como el Bulla, el entrenador que tomaría el equipo hasta fin de año será el encargado de las inferiores azules, Hernán Caputto.

El ex profe de la Sub 17 sabe que el "León" ya no asusta a nadie, que ruge en la agonía -está penúltimo en la tabla-, y con la presión que dan los malos resultados de la era Arias, la única tarea de Caputto será convertir a la "U" en un cuadro luchador y salvarlo de caer nuevamente a la Primera B.

Aunque el panorama no se ve nada de fácil, igualar o mejorar la herencia de Alfredo Arias quizás no sea pedirle mucho a Caputto.

Es que en el torneo nacional, el uruguayo sólo ganó uno de los 12 partidos que dirigió con el buzo azul: fue el 26 de mayo, en Calama, cuando el Romántico Viajero venció 4-2 a Iquique.

El resto de la campaña del "maestro pizzero" fueron cuatro derrotas y siete empates, incluido el 1-1 del sábado ante Audax Italiano.

El calvo fue cesado ayer por la concesionaria con un rendimiento que cualquier DT se avergonzaría de tener en su currículum: un 27,78%.

Lo menos malo de Arias fue su desempeño en Copa Chile: de cuatro partidos ganó tres y empató uno, campaña que tiene a los universitarios con vida en los cuartos del torneo.

A los leones. Más allá de que el cambio puede descomprimir el ambiente, la llegada de Caputto igual es una incógnita. Sin ninguna experiencia a cargo de un equipo profesional, el ahora entrenador chuncho tiene desde hoy cinco días para preparar el partido del próximo sábado en Ñuñoa ante Antofagasta, un rival directo por la permanencia.

Caputto asumirá sólo con la chapa de ser el único entrenador en haber clasificado a la Roja Sub-17 a dos mundiales al hilo.