Parece una escena sacada de El Padrino —cuando Jack Woltz se encuentra a los pies de su cama con la cabeza de Khartoum, purasangre espléndido que era su gran orgullo—, pero lo cierto es que ocurrió en las últimas horas, lejos de la histórica ficción, en el mundo real. Aunque el mensaje parece ser el mismo: una muestra de poder y de la ausencia de límites.

Este martes en Apulia, al sur de Italia, en la puerta de la casa de Saverio Sticchi Damiani, presidente de la Unión Deportiva Lecce, encontraron la cabeza de un cerdo, acompañada por una nota intimidatoria: “Pedazo de puerco”, le dedicaban.

Una amenaza al estilo mafioso que se repitió en su despacho profesional. Hasta allí también llegó una cabeza de cerdo cortada y aún sangrante al interior de una bolsa de plástico.

Sin embargo, Sticchi Damiani, que es abogado, se encontraba de viaje fuera de la ciudad, por lo que no recibió personalmente ninguno de los “obsequios”.

Aun así, la policía local abrió una investigación para esclarecer los hechos y determinar quiénes fueron los responsables de las amenazas. Para eso, están buscando entre las grabaciones de las cámaras de seguridad cercanas para hallar alguna pista que los acerque.

Recordemos, el Lecce jugará la próxima temporada en la élite del fútbol italiano tras lograr el campeonato de la Serie B. Y Sticchi Damiani tenía previsto sumarse hoy a la pretemporada del club, en Folgaria, en los Alpes.

De todos modos, hay antecedentes: el pasado mes de mayo, Luciano Barbetta, reconocido empresario del sector textil y socio de la UD Lecce, también había recibido mensajes intimidatorios mediante una carta con graves amenazas. La policía, además, busca determinar si hay alguna relación entre estos episodios.