Pasara lo que pasara este miércoles, ese sería el último partido de Julián Álvarez vistiendo la camiseta de River Plate. El “Araña”, como lo apodan, está vendido desde hace un tiempo al Manchester City, por lo que la segunda parte de la temporada disputará la Premier League. En ese estado de cosas, el cuadro millonario busca reemplazarlo a como dé lugar con un delantero de garantías. Tiene sentido: Álvarez es el segundo delantero más goleador de todo el ciclo Gallardo.

Y en esa búsqueda, lo que parecía un imposible cada vez fue tomando más fuerza. El artillero uruguayo Luis Suárez, desechado en el Atlético de Madrid, apareció como opción para reforzar a River Plate. Sin embargo, había una condición: que la banda sangre siguiera avanzando en la Copa Libertadores.

Por eso, cuando ayer Vélez Sarsfield los eliminó del certamen intercontinental, luego de sostener la ventaja mínima que había conseguido en la ida, los hinchas de River no sólo lamentaban quedar fuera de la pelea por el título que todos quieren, sino que además la probable negativa de Suárez.

Y así fue. Al cabo de unas horas, el propio delantero charrúa se encargó de comunicar que no regresará todavía al fútbol sudamericano:

“Estaba muy entusiasmado con la posibilidad de ir a River a pelear la Copa Libertadores. Era un sueño que tenía ganar una copa en Sudamérica, pero como River quedó afuera es que se cae esa posibilidad”, le dijo Suárez al Diario Ovación de su país.

“Hace un mes y medio declaré que no me iba a ir de Europa, pero la gente de River te quiere tanto, te insiste tanto, te llaman constantemente, que uno llega a pensarlo y plantearse la posibilidad. Por más que uno diga algo, llegado el momento te lo planteás”, agregó más tarde.

Así las cosas, el “Pistolero” buscará encontrar un equipo en Europa que le permita llegar con rodaje al Mundial de Qatar, que comienza en noviembre. River, en tanto, tendrá que resignarse e ir por otro punta para olvidar los goles de Álvarez…, y los que pudo convertir Suárez.