El último partido de Universidad de Chile ante un equipo europeo ocurrió hace ya más de 25 años, y tuvo un significado especial, ya que fue el reencuentro de los azules con uno de sus grandes referentes: Marcelo Salas.

El Matador tuvo su debut profesional vistiendo la camiseta del Romántico Viajero, y tras grandes campañas en el conjunto laico llamó la atención del extranjero. En 1996 el delantero hizo las maletas y partió al otro lado de la cordillera, donde defendió los colores de River Plate. Allí su ascenso fue meteórico, salió campeón en tres oportunidades y fue considerado el Mejor Futbolista de la temporada en Argentina y Futbolista sudamericano del año en 1997, llamando la atención de grandes clubes de Europa.

Finalmente, la Lazio de Italia pagó una exorbitante suma por Salas, donde el chileno fue compañero de figuras de la talla de Pavel Nedvěd, Dejan Stanković, Alessandro Nesta, Christian Vieri, entre otros cracks.

Tras brillar en el país de la bota, en 1999 se selló un partido amistoso con un importante valor sentimental para Marcelo, ya que se enfrentaría al club de sus amores.

Incertidumbre hasta el último minuto

En el marco de la Copa Cristal, se agendó para el 27 de mayo de 1999, el partido entre Universidad de Chile y la Lazio. El enfrentamiento ocurriría una vez finalizada la temporada 1998/99 de la Serie A, cuando los jugadores ya no tuvieran más partidos por la liga.

Los italianos atravesaban un buen momento, ya que había finalizado esa temporada como subcampeón del Calcio, a solo un punto del campeón, el AC Milan. Además, llegaban como campeones de la Recopa de Europa, ex torneo organizado por la UEFA.

El partido estuvo en veremos hasta las últimas instancias debido a temas programáticos. De partida, la presencia del Matador no estaba asegurada, ya que dos días después la selección chilena tenía un duelo amistoso ante Costa Rica en Concepción, donde Salas debía figurar.

Ante este incierto panorama, el director deportivo de la Lazio, Julio Velasco, solicitó de manera escrita a la Federación de Fútbol de Chile que autorizaran al delantero para que jugara ante La U, y luego se incorporara a La Roja.

Por otro lado, en la previa existía el riesgo de que se cancelara el partido, ya que en caso de que se dieran los resultados, los italiano podían jugar un partido ante el Milán para definir el campeonato, siempre y cuando empataran por puntos, algo que no ocurrió, ya que los Rossoneros los superaron por un punto.

Con todo alistado para el duelo, al Estadio Nacional llegaron aproximadamente 50.000 espectadores, con transmisión abierta para todo el país a través de la señal de Canal 13.

En la previa, el Matador fue homenajeado por parte de La U y de la organización del partido. Salas volvió a posar con el plantel del Bulla para la foto oficial.

La U lo ganó en penales

Con el arbitraje de Rubén Selman, se dio inicio al duelo amistoso. La primera clara la tuvieron los azules, gracias a un tiro libre de Pablo Galdames que se fue desviado por poco.

Cuando transcurría el minuto 27’, Rodrigo Tello se equivocó y entregó un pase para Sérgio Conceição, quien se acompañó con Iván de la Peña para hacer una pared, posteriormente metió un pase filtrado para Salas, quien no desaprovechó la oportunidad y anotó el primer gol de la noche.

El Matador no celebró su gol y pidió disculpas hacia la galería sur del Nacional. Pese a los intentos de los azules por igualar el marcador, no se les dio durante el primer tiempo.

Durante el entretiempo, César Vaccia, DT de Universidad de Chile hizo cambios en la formación sacando al sub-19 Rafael Olarra, Gamadiel García (quien estaba de préstamo de Coquimbo Unido) y Jorge Guzmán. En su reemplazo entraron Leonardo Rodríguez, Eduardo Arancibia y Pedro González respectivamente.

Los cambios dieron un peso en el ataque que fue visible de inmediato. Solo cuatro minutos se demoró Pedro González en igualar el marcador con una jugada que dejó parada a la defensa del cuatro italiano. Los azules siguieron intentando convertir, pero Ballotta se lució en el arco, desviando todos los remates.

En medio de una gran ovación, el Matador dejó la cancha a los 72’ para que hiera ingreso Giuseppe Favalli. Seguido por la prensa, Salas corrió hasta la barra de La U para regalar su camiseta, mientras el estadio le cantaba: “Salas, Salas querido, Los de Abajo jamás te olvidarán”.

“Espero algún día volver a jugar acá”, lanzó el delantero a la prensa, una promesa que en el ocaso de su carrera cumplió.

Tras los 90’ minutos del tiempo reglamentario, Selman pitó el fin del partido con el marcador igualado, por lo que todo se definía en penales, donde Universidad de Chile venció a la Lazio por 5 goles a 4. El único que falló su lanzamiento fue el portugués Fernando Couto, quien le dio al travesaño.

“Es lindo ver a tanta gente en el Estadio Nacional. Sé que ellos vinieron por mí, es algo lindo y eso me compromete porque uno siente cariño. Ellos siempre me han apoyado a la distancia y yo intento responderles. Fue un bonito encuentro, bien jugado y fue muy hermoso volver a jugar en el Nacional”, declaró Marcelo Salas tras finalizar el encuentro.