Abatido, desconsolado, cabizbajo. De esta forma se le vio a Nicolás Massú luego del debut del equipo chileno en Copa Davis ante Argentina.

Lejos del gran nivel mostrado durante el año, los tenistas nacionales no estuvieron a la altura ante los trasandinos y perdieron sin apelaciones los tres encuentros sin ganar ningún set. Esto no ocurría desde hace 54 años, cuando en 1965 Chile perdió 5-0 la serie ante España.

A primera hora fue Nicolás Jarry quien cayó frente a Guido Pella por 6-4 y 6-3. Luego fue el turno de Christian Garin, raqueta número uno de nuestro país, que perdió sin apelaciones ante Diego Schwartzman por 6-2 y 6-2.

Finalmente, la dura jornada para los nacionales la cerraría Hans Podlipnik junto a Jarry, quienes perdieron 6-3 y 7-5 ante Leo Mayer y Maxi González.

De esta forma, los dirigidos por Nicolás Massú y Marcelo Ríos quedaron como el peor equipo de la Davis, pues no lograron rescatar ni siquiera un set. Ahora tendrán que enfocarse en derrotar a Alemania mañana.

En caso de no conseguirlo, Chile tendrá que evitar acabar en los últimos lugares, ya que los países que acaben en el puesto 17 y 18 descenderán automáticamente al grupo I de su región.

"Obviamente la confianza que les tengo a ellos, pues los conozco de hace años, invita a que podamos pensar en luchar hasta el final. A veces las cosas salen como unas las piensa y otras, como hoy, no salen", se lamentó Massú.