Crack de la U. de Conce dio la cara luego de apretar tras un choque

Luis Riveros, que lleva 4 goles en el campañón sureño, se presentó en la comisaría y marcó 0,0% de copete en el alcotest.

Minutos después de un entrenamiento común y corriente, Luis Riveros y Guillermo Pacheco se subieron al auto que todos los días tras entrenar los lleva a la casa. No alcanzaron a pasar ni cinco minutos, cuando en una avenida ubicada a menos de un kilómetro del centro de entrenamiento, el auto se estrelló contra otro vehículo. Un choque normal que puede pasarle a cualquiera, pero que se hizo muy distinto a otros.

¿Por qué? Luis Riveros, joven delantero paraguayo que ha marcado cuatro goles en el torneo, huyó del lugar. El problema es que uno de los ocupantes del otro vehículo sacó la peor parte y terminó con una fractura en el tobillo.

El teléfono de Riveros no paraba de sonar y era Guillermo Pacheco, lateral derecho titular en la tremenda campaña del Campanil, quien tuvo que dar la cara por largos minutos, siendo encarado por los transeúntes del lugar y por los afectados del accidente.

No alcanzó a pasar una hora del choque, cuando Riveros dejó atrás el miedo y se presentó en la comisaría más cercana. El delantero, que pasó también por Naval en 2017, fue sometido al alcotest de rigor en esos casos, el cual arrojó 0,0 grados de alcohol. "Fue un lamentable accidente que puede pasarle a cualquiera, pero no pasó a mayores", señalaron desde el club.

Ambas partes serán citadas por la fiscalía durante los próximos días, para aclarar todo lo ocurrido y determinar responsables. "Hay que despejar todos los rumores que han surgido en las últimas horas y dejar claro que no hubo consumo de alcohol", ratificaron desde el Campanil.

Y claro, si Riveros y Pacheco hace minutos estaban saliendo de un entrenamiento. Ambos han entrenado con normalidad, por lo que serían citados para el vital partido que la U. de Conce jugará el domingo ante San Luis de Quillota.

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