La historia —esforzada, de no rendirse— que protagonizó Miguel Riffo es más o menos conocida: nacido con pie bot, una condición congénita que recién le permitió empezar a caminar a los tres años, el exdefensor lo tenía todo en contra en su afán de ser futbolista profesional.

“No podía pararme en punta de pie con una pierna”, recordará en el nuevo episodio de Máximas, que se estrena este jueves por las pantallas de TNT Sports. “Pero aun así cumplí todos mis sueños. Me preparé como el mejor, desde chico, y Colo Colo me dio todas las herramientas”.

Eso sí, recordará que igualmente lo apartaron del club durante su etapa formativa.

“Me echaron a los catorce años. Me fui a casa sin saber qué hacer al día siguiente. Pero mi mamá me dijo: si eres bueno, te van a volver a llamar. Y así fue”. Concretamente, dos días después, luego de una revisión interna, lo contactaron para reincorporarse.

Como jugador, Riffo dio la vuelta en siete ocasiones con Colo Colo y fue elemento crucial de aquel plantel multicampeón que en 2006 gestionó Claudio Borghi y alcanzó la final de la Copa Sudamericana.

“Teníamos un equipazo”, dirá, a pesar del desenlace que todo albo lamenta. “Lo de Borghi fue clave: me dijo ‘mi equipo parte contigo’ y adaptó todo para que pudiera rendir sin sobreexigirme”.

Más adelante en el tiempo, otro highlight de su carrera llegaría como parte del equipo técnico —entrenador ayudante— que rompió la dura sequía de títulos y bajó del firmamento la estrella número treinta para el “Cacique”.

De esto, de su íntima relación con formadores como el “Bichi” y Héctor Tapia o con jugadores como Arturo Vidal —que lo considera un ídolo—, de sus inseguridades y las nueve operaciones que amenazaron con acabar su carrera. De todo hablará en el programa el exzaguero que también supo defender a La Roja.