El Flamengo más poderoso de la historia: la lista de cracks que permiten a Vidal y Pulgar soñar con la Libertadores

Foto: AP/Gustavo Garello.
Foto: AP/Gustavo Garello.

El Rey Arturo y el antofagastino apuntalaron a un cuadro repleto de astros, creado para ganarlo todo. Muchos de ellos, como Diego Alves, David Luiz, Filipe Luíz o Diego Ribas, veteranos de gran trayectoria en el Viejo Continente. El resto, figuras locales que inclusive aspiran a un lugar en la Verdeamarela para jugar en noviembre el Mundial de Qatar.

Apenas unos días después de que decidiera rescindir su contrato con el Inter de Milán, rechazar toda clase de ofertas —que incluyen sondeos desde el Viejo Continente, Qatar, elogios públicos de Juan Román Riquelme, Darío Benedetto, miles de publicaciones diarias de hinchas xeneizes para convencerlo de ir a Boca Juniors y uno que otro coqueteo en redes sociales con Colo Colo— y probarse la camiseta del Flamengo, Arturo Vidal soltó una frase que cualquiera podría advertir, de acuerdo al lenguaje propio del fútbol, como una venta de humo, pero que tras mirar su historial, resulta muy suya:

—Si estuviera en Champions League de seguro que Flamengo pelearía con todos.

Sus palabras no fueron bien recibidas en Brasil. Milton Neves, reportero de UOL Esporte, destrozó el planteo del volante nacional: “Bastó una victoria más allá de la polémica sobre el muy débil Corinthians para que los flamenguistas volvieran a desfilar la tradicional soberbia del club carioca (...); cómo un equipo que ni siquiera es el mayor ganador de la Libertadores en su país puede ser tan poderoso como para dar a entender que ‘aquí no hay más rivales’”.

A Vidal, no lo conoceremos nosotros, de seguro esas críticas no llegaron siquiera a hacerlo reaccionar. Él, estaba feliz: en su bullada presentación dijo que firmar por el Mengão era un sueño pendiente, que era hincha desde 2008, cuando coincidió con Renato Augusto en el Bayer Leverkusen y éste le habló del club, y que a sus 35 años había vuelto a Sudamérica para levantar la Copa Libertadores, certamen que disputó por última vez hace 15 y que no tiene en su nutrido palmarés.

Ese es, también, el plan del club. Parece difícil de creer, pero antes de que llegara el “King” a Río de Janeiro, el Flamengo apenas figuraba en la medianía de tabla del Brasileirão, lejísimos del líder Palmeiras, y aunque había sorteado con facilidad la fase de grupos de la Libertadores, eliminando en su paso a Universidad Católica, la inesperada irregularidad del plantel obligó a la dirigencia a sacar la billetera. Y vaya que lo hicieron...

Refuerzos “premium”

A mediados de junio, hinchas y directivos del Mengão recibieron una noticia, por decir lo menos, dolorosa. Bruno Henrique, delantero de 31 años, acaso la máxima figura del club, sufrió una lesión multiligamentaria en su rodilla derecha, de modo que se perdería el resto de la temporada. Y más: de acuerdo al cuerpo médico, su recuperación demandará entre diez y doce meses. Razón suficiente para salir al mercado y buscar un reemplazante de garantías, capaz de acompañar a Gabigol en punta.

Entonces apareció el nombre de Everton Cebolinha. A cambio de ¡13,5 millones de euros! lograron convencer al Benfica para repatriar por los próximos cuatro años a un habitué de las nóminas de Tite en la selección brasileña y que, de no mediar inconvenientes, tendrá un lugar en el próximo Mundial de Qatar.

El siguiente fue Vidal. El Rey Arturo llegó a Brasil en condición de jugador libre, por lo que no hubo que poner dinero por su ficha. Sin embargo, el sueldo que percibe en Río es inalcanzable para prácticamente cualquier otra institución del continente. Boca Juniors no pudo competir.

Semanas más tarde, al arribo del “King” se le sumó la de otro volante nacional: Erick Pulgar. El antofagastino, tras un amargo paso por el Galatasaray, no entraba en los planes de la Fiorentina, club dueño de su pase, que le buscó una salida. El Fla estaba disponible y para apuntalar el mediocampo, desembolsó cerca de 2,8 millones de euros por el 80% de sus derechos federativos. Más allá de que había perdido terreno en el último tiempo, el chileno disputó 82 partidos en el conjunto viola, marcó ocho veces y asistió en otras doce.

Finalmente el Mengão consiguió cerrar la llegada de Guillermo Varela, lateral uruguayo de 29 años procedente del Dínamo de Moscú y que en su carrera sumó pasos por el Real Madrid Castilla y el Manchester United.

Los que ya estaban

Los primeros días de julio, con Vidal ya observando desde las gradas, el remozado Flamengo enseñó sus verdaderas credenciales. La víctima fue el Deportes Tolima de Colombia, a quien habían derrotado una semana antes por la mínima. En el encuentro de vuelta, un póker de Pedro, uno de Gabigol, otro de Matheus França y un autogol le dieron forma a un 7 a 1 que funcionó como una especie de spoiler.

Porque en cuartos de final, Corinthians, uno de sus archirrivales, fue una presa fácil. Un 3 a 0 global donde se repitieron algunos nombres: Pedro en la ida para el 1 a 0, Gabigol y Giorgian De Arrascaeta en el compromiso de vuelta.

Pedro, por cierto, suma 11 goles en 11 partidos disputados en el certamen. Es una de las figuras que ya formaba parte del rico plantel del Flamengo, antes de la llegada del “King”, Pulgar y compañía. El club lo repatrió el 2020, luego de un fugaz paso por la Fiorentina. Primero a préstamo, luego pagando 14 millones de euros por su pase. Hoy, a sus 24 años es uno de los artilleros más letales que ofrece el balompié brasileño.

En la ofensiva lo acompaña, tal vez, el que debería liderar la lista de cracks: Gabriel Barbosa, más conocido por su apodo, Gabigol, ganador de los Juegos Olímpicos Sub 23 con Brasil el 2016, artífice de la Libertadores del 2019, autor de más de 120 goles desde su llegada a Río.

A ellos los asiste Giorgian De Arrascaeta, el 10 de la selección uruguaya, para muchos el mejor jugador de este Flamengo. Llegó en 2019 para ganarlo todo, luego de defender por varios años la camiseta del Cruzeiro. De seguro en unos meses lo veremos en Qatar con La Celeste.

Algunas alternativas son los veteranos Éverton Ribeiro, de reputada trayectoria en la liga local, una fija del Fla desde 2017, y Diego Ribas, que a sus 34 años suele venir desde el banquillo. Recordados son sus pasos por Porto, Werder Bremen, Juventus y el Atlético de Madrid del “Cholo”, donde incluso levantó una Europe League.

En el centro del campo, para competir con Vidal y Pulgar, se encuentra el brasileño de 25 años Thiago Maia, quien volvió al Flamengo el 2020, tras unas cuantas temporadas en el Lille francés.

Y atrás, en la zaga, aparecen dos jugadores que disputaron mundiales y brillaron en Europa, como lo son Filipe Luís, lateral izquierdo considerado ídolo del Atlético de Madrid, y David Luiz, aquel chascón que fue figura en el Benfica, Chelsea, Paris Saint Germain y antes de pegar la vuelta, en el Arsenal.

Cierra la lista Diego Alves, guardameta que sumó casi una década en el Viejo Continente, y más precisamente en LaLiga, defendiendo al Almería y finalmente a un cuadro tan importante de España como el Valencia.

Rumbo a la final

El pasado miércoles, en el encuentro de ida de semifinales de la Copa, Flamengo se impuso a domicilio, en el José Amalfitani, a Vélez Sarsfield. Fue una paliza: un 4 a 0 que bien pudo ser más. Todos coinciden en que el equipo brasileño pudo estirar esa diferencia, que ya parece imposible de remontar. Y ojo, que El Fortín llegó a la instancia de los cuatro mejores luego de eliminar en octavos a uno de los candidatos del certamen, como lo es River Plate.

Esa fría noche, saltaron al gramado Diego Alves, Rodinei, David Luiz, Leo Pereira y Filipe Luís en defensa; Thiago Maia como pivote, Éverton Ribeiro y João Gomes a sus costados; Giogian De Arrascaeta como mediapunta y, arriba, pisando el área, la temible dupla que componen Gabigol y Pedro.

Arturo Vidal ingresó en el minuto 71 por Maia y unos minutos más tarde asistió a Pedro para sellar la goleada. Pese a que aún no logra consolidarse en la alineación estelar, el “King” sigue sumando bonos en la consideración de Dorival Júnior. En tanto, Erick Pulgar ingresó para enfriar el encuentro en reemplazo de De Arrascaeta a los 79, y diez minutos más tarde se ganó una tarjeta amarilla.

El próximo miércoles Flamengo espera cerrar la llave en casa, con su gente, y volver a una final de Copa Libertadores. Allí podrían enfrentar a Palmeiras, actual líder del Brasileirão, o al Atlético Paranaense, que dio la sorpresa en el partido de ida tras ganar por la mínima.

Como sea, por lo visto en los últimos cotejos, el sueño de Vidal —y claro, de Pulgar— parece estar a la vuelta de la esquina.

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