Las miradas estaban puestas en él. Erick Pulgar se transformó en el símbolo de la renovación del plantel de la Roja, quien llegó con el respaldo de ser uno de los mejores valores en su puesto en la liga italiana, por lo que pedía a gritos camiseta de titular.

"Estoy en el mejor momento de enfrentar esta Copa América. Esto depende de mí y estoy capacitado", decía el volante en la conferencia de prensa previo al encuentro contra Japón en el estreno de la Copa América, por lo que Reinaldo Rueda le entregó toda la confianza, incluso ante la sombra de Pedro Pablo Hernández, que también pedía estar en el once.

Si bien le costó el arranque en el Morumbí, como a todo el equipo dirigido por el colombiano Rueda, Pulgar estuvo justo en el momento preciso para abrir el marcador, en la goleada por 4-0 de Chile sobre los asiáticos, que lo hizo comenzar con el pie derecho en Brasil.

Pulgar cumple

Un gran salto en el minuto 41 le permitió anotar el primer gol de la Selección en la Copa América y encaminar al equipo de todos para asumir el rol de campeón defensor en las tierras brasileñas.

En cuanto a su posición, el ex Antofagasta cumplió con su trabajo en el mediocampo, donde debía hacer olvidar a Marcelo Díaz, uno que la hinchada chilena pedía a gritos pero que quedó fuera por determinación técnica.

Por ahora, Pulgar cumple.