A la “U” le llueve sobre mojado. Este domingo, en su visita al Teniente de Rancagua, los azules lamentaron varias cosas: de entrada, las molestias musculares de Emmanuel Ojeda, uno de los refuerzos que había mostrado un buen nivel, y que a la postre se perdió el compromiso. Luego, otra lesión: la de Nery Domínguez, la otra incorporación, que promediando la primera etapa sintió un pinchazo y debió abandonar el campo de juego.

Luego, sin muchas opciones en la defensa, la expulsión de Álvaro Brun, que había hecho un partido más que interesante en la zaga, pero se hizo echar torpemente sobre el cierre. Finalmente, una nueva derrota que complica el ciclo de Diego López a unos pocos días del Superclásico.

El principal problema ahora para el cuadro universitario es la retaguardia: de cara al enfrentamiento con Colo Colo prácticamente no tiene centrales a disposición, más que Ignacio Tapia. Bastián Tapia está desgarrado, Nery Domínguez lo más probable es que también y Luis Casanova sigue recuperándose de la grave lesión de rodilla que sufrió en enero.

“El fútbol tiene estas cosas, te golpea en posiciones donde ya te faltaba el jugador, como nos pasó atrás”, lamentó el entrenador uruguayo azul tras el traspié en Rancagua. “Después tuvimos la lesión de Nery. Hablé un poco con él, sintió un pinchacito”.

“Después los doctores tendrán que verlo y hacer los análisis y se verá, pero creo que es difícil que esté para el próximo partido. Es mi sensación ahora”, explicó López.

“Creo que hay que hacer autocrítica hoy y ya después de mañana pensar que tenemos un partido especial e importante, donde nos tenemos que recuperar sobre todo mentalmente. Será una semana distinta”, dijo más tarde.

Finalmente, consultado por el otro refuerzo azul, Emmanuel Ojeda, el uruguayo fue más optimista: “Creemos que Ojeda sí va a estar. Como dije de Nery, que son sensaciones, que me parece que no (...); preferimos que se perdiera un partido y que no fueran tres o cuatro, esa fue un poco la idea de cuidarlo”.