Más allá de la trabajada paridad que conquistó Colo Colo en Colombia, remontando en el epílogo un 3 a 1 al Atlético Bucaramanga, para algunos algo meritorio, para otros no tanto, era difícil sacarle a Arturo Vidal la sonrisa que tenía dibujada desde que pisó suelo cafetalero.

Allá el “King” se siente querido, respetado. No por nada, antes de concretar su regreso al “Cacique”, estuvo a un paso de firmar por América de Cali.

“Siempre me tratan así cuando vengo”, puso en palabras su alegría el volante, recogió Arley Deportes. “Agradecido de Dios por las cosas que me pasan en la vida, me siento como en casa”.

A continuación, analizó su presente y el del elenco albo: “Trato de disfrutar el día a día, todo lo que disfruto jugando al fútbol. Más en mi Colo Colo, que fue el inicio de mi carrera. Espero seguir ganando cosas y pelear la Libertadores”.

Y habló, claro, del rival.

“El equipo colombiano juega bien y aprovechó las oportunidades. Nosotros respetamos a todos los rivales, sabíamos que tenían jugadores rápidos. Los centrales ponían pases largos. Venían con confianza, le habían ganado a (Atlético) Nacional que es el actual campeón”.

Pero quizás lo más relevante ocurrió al cierre, cuando un reportero lo apuró con la siguiente pregunta: “¿Se ve jugando en Colombia?”.

Y Vidal, como siempre, hizo de las suyas jugando al misterio. Aunque de seguro esto al pueblo colocolino no le haga mucha gracia.

“Eso lo sabe Dios”, soltó, sonriente, pulgares arriba, antes de marcharse.