El puntero lo pasaba mal en Curicó. Universidad Católica era superada por el cuadro albirrojo que ganaba 2-0 con dos penales de Pablo Parra y Federico Castro, pero pasó lo impensado en La Granja de Curicó.

Justo cuando Edson Puch iba a lanzar un penal para el descuento de la UC y el digital marcaba 49 minutos, comenzó un incendio en la sala de electricidad del recinto, lo que quemó el tablero eléctrico e hizo que la luz se apagara.

Luego vino el humo, la cancha se llenó del tóxico, mientras los jugadores se iban a camarines y Bomberos controlaba la situación. A la par, el juez Eduardo Gamboa conversaba con los jugadores para saber qué pasaría con el partido.

Con el pasar de los minutos, el nerviosismo era evidente, hasta que desde la ANFP llegó el llamado de suspensión, debido a que el personal de La Granja informó que el problema no se podría arreglar en minutos.

Así el duelo fue suspendido y no tendrá pronta reprogramación, ya que el gobierno avisó que este fin de semana no se podrá desarrollar ningún encuentro por la conmemoración del 18 de octubre.

"Católica no podía quedase acá, no tenían más utilería, así que veremos qué pasará con el partido", comentó Freddy Palma, presi de Curicó.