Las banderas de los clubes deportivos ya no flamean en los estadios. Hoy recorren las calles del país en las masivas protestas contra la desigualdad social que existe. Por lo mismo, el planeta fútbol está en pausa.

Tres fechas suspendidas y la incertidumbre de una pronta reprogramación han marcado la jornada de los clubes de Primera. Sin embargo, una cosa clara tienen los protagonistas: Primero se debe responder positivamente a lo que el pueblo pide y luego se juega todo lo que falta.

"Ojalá podamos terminar el torneo lo más rápido posible, aunque lo principal es que se solucione todo en Chile", confesó el entrenador de Universidad Católica Gustavo Quinteros a radio Late de Argentina.

El fútbol a la espera

En tanto, el vicepresidente ejecutivo de Blanco y Negro, Harold Mayne-Nicholls, sentenció: "El fútbol no puede ser una isla dentro del país, si las condiciones no se dan para jugar tendremos que esperar. Si tenemos que esperar a que el campeonato termine en enero, tendrá que terminar en enero. No veo por qué tiene que terminar antes del 31 de diciembre, no va a ser la primera ni la última vez".

Declaraciones que concuerdan con las que pronunció el delantero azul, Ángelo Henríquez, a mediados de semana: "Obviamente que queremos que todo sea más justo para la gente, los derechos de las personas tienen que estar primero".

¿Juguemos una pichanga? Pero como los muchachos no pueden perder el ritmo de competencia, suplen la falta de partidos oficiales con amistosos entre ellos.

Fue así como los azules empataron con Magallanes (3-3), Colo Colo perdió con O'Higgins (0-5), la "U" de Conce le ganó dos veces a Iberia (3-0 y 5-4) y Coquimbo derrotó por 4-1 a Deportes Vallenar, por nombrar algunos.

Durante este fin de semana, habrá una pausa en los entrenamientos y el lunes se volverán a juntar para conocer las nuevas disposiciones de la ANFP