En junio de 2018, Paulo Garcés sintió como un pequeño triunfo la resolución del Tribunal de Expertos en Dopaje, que lo absolvió de la "suspensión provisoria" a raíz del resultado de un examen tres meses antes: apareció dimetilbutilamina en su sangre, una sustancia estimulante que eleva el rendimiento deportivo y evita la fatiga.

Hasta ese momento, el golero insistía en su inocencia, y el drama no influyó mayormente en sus actuaciones con la camiseta puma. Observe: luego del levantamiento del castigo, sumó 11 partidos y peleó hasta último momento la posibilidad de campeonar. El premio de consuelo fue el cupo a la Sudamericana.

Sin embargo, ayer el Tribunal anunció finalmente que será castigado y que durante seis meses estará sin participar "en toda actividad deportiva". Eso sí, a aquella cifra hay que restarle el mes y medio que ya cumplió entre mayo y junio del 2018, por lo que se estima que a principios de mayo sería considerado nuevamente en el equipo que dirige Ameli.

Lo peor para el ex candado de la UC, Colo Colo y la "U" es que podría perfectamente ver de lejos la actuación de los nortinos en la Sudamericana, ya que la primera fase se disputará los días 13 y 26 de febrero, donde Antofagasta tendrá la difícil misión de clasificar frente a Fluminente.

¿Y si tiene éxito? La Fase 2 se disputará durante mayo (21 al 23 y 28 al 30), por lo que Garcés estaría en condiciones de atajar y, por qué no, hacer historia nuevamente con los pumas, que por primera vez clasificaron a un torneo internacional.

Cabe señalar que la sustancia prohibida estaba presente en un quemador de grasa llamado Hidroxicut y la defensa del portero argumentó que el medicamento había sido autorizado por el cuerpo médico de Antofagasta. El Tribunal determinó que el producto estaba mal rotulado.