Para nadie es un misterio que Ben Brereton, desde que se tiró a la piscina y decidió ponerse la “roja de todos”, rápidamente se metió en el corazón de los chilenos.

El “gringo” del Blackburn Rovers llegó como un completo desconocida y, a punta de sudor y goles, se ganó un puesto en la selección chilena, donde debutó en la pasada edición de la Copa América, donde incluso se matriculó con un gol a Bolivia.

Desde ese día, nació el amor entre el “Big Ben” y la Marea Roja. Y cómo no, si el delantero jamás dio por perdida una pelota y, como si eso fuera poco, convirtió varias pepitas que nos mantuvieron hasta al final con la esperanza de llegar al Mundial de Qatar.

Y a pesar de que ese último sueño no se concretó, varios aseguran que Brereton debe ser uno de los estandartes del nuevo proceso de de la selección, donde la renovación a la “Generación Dorada” tendrá que materializarse de una vez por todas.

De todas formas, más allá de la eliminación, Ben puede sonreír, pues la barra lo eligió como el rey del Copihue de Oro.

¿Cómo? Tal cual, pues el delantero roncó más fuerte que todos y se convirtió en el nuevo soberano pop.

“Gracias a todos, es un honor”, dijo con una sonrisa de oreja a oreja Ben tras recibir su merecido galardón.

La felicidad de Ben Brereton