Jorge Cristián Acuña Concha, más conocido como el "Kike", es uno de los personajes más queridos de nuestro fútbol. Esta semana hizo noticia porque recibirá a la cigüeña junto a su pareja, Daniela Urbina. Hace rato que el ex volante de la Roja entró en el camino del Señor, en donde las noticias faranduleras quedaron en el pasado y hoy se desvive por dos sueños: llegar a ser DT de la selección chilena y realizar su despedida en San Carlos de Apoquindo con Robin van Persie, su ex copañero en el Feyenoord de Holanda.

-Contento por la llegada de un nuevo decsendiente...

Sí, muy feliz. Lo mantuvimos en secreto con mi polola por casi siete meses, pero ahora ya se supo. Con Daniela perdimos un hijo hace un tiempo y por eso ahora no dijimos nada. Muy feliz también con mi hija Tiare, porque conversamos harto. Estoy más feliz que nunca. Será hombre y le pondremos Kike, para que sea el verdadero Kike Acuña.

-¿Kike?¿No Enrique?

Sí, poh. Yo me llamo Jorge Cristián y me dicen Kike. A mi hijo le iban a decir el Kike chico igual, así que mejor le pondré Kike con K.

-¿Por qué te dicen "Kike" entonces a ti?

Por un animal (se escribe quique). Es rabioso a cagar y cuando era chico me pusieron así. Cuando me dicen Jorge no respondo.

-Hoy estás en otra...

Ahora estoy tranquilo. Me la paso viajando entre Santiago, San Felipe y Ovalle. En Santiago estoy los lunes haciendo el curso de técnico en el Inaf; martes y miércoles estoy en la práctica en San Felipe; jueves, viernes y sábado en Ovalle con las escuelas de fútbol junto con mi hermano. Ya los domingos vuelvo a casa y trato de estar lo que más puedo con mi polola.

- Siempre se recuerda esa imagen encarando a Pablo Aimar en el Monumental de River...

Estuve siete años en la Selección y esa imagen es la primera que todos siempre me recuerdan ja, ja, já. Para nosotros era imposible sacarles un punto a los argentinos allá y le fuimos a guapear, como lo hice yo con Aimar. Además le puse el pase del gol al Milo (Mirosevic). Es un recuerdo lindo, mi mamá tiene grabado ese partido.

- ¿Hoy ya no eres el "señor de la noche"?

No. Fue parte de mi vida. Aprendí de eso, lo pasé bien, pero la página ya está dada vuelta. He podido cambiar esa imagen. Ahora estoy dedicado a mi pasión que es el fútbol y a cumplir mi sueño de convertirme en técnico. No tengo vicios.

-¿Ya ni siquiera una cervecita?

No, nada. El año pasado antes de Navidad, le prometí a mi papá que no iba a tomar más. No me creyeron, pero ya no me dan ni ganas. Cuando voy a asados, no tomo nada. De hecho, yo manejo.

- Hay hasta un meme de Kike Acuña haciéndole arcadas al agua...

Me da mucha risa. De hecho, un compañero en el Inaf lo tiene de fondo de pantalla. Me acuerdo perfectamente cuando me sacaron esa foto. Fue en un partido por San Felipe contra la U. de Concepción. Fui a la banca a tomar agua y los hinchas me gritaban "noooo" y yo pa lesear les hice el gesto ja, ja, já. Siempre fui payasito. Lo hice varias veces.

- ¿Qué es lo más lindo que recuerdas del fútbol?

Jugar por la Selección. Antes en el Nacional no habían butacas y entraban 80 mil personas, no 40 como ahora. Era impresionante jugar así. Confió en repetirlo como DT de la selección.

- ¿Quieres ponerte el buzo de la Roja?

Voy a ser el técnico de la Selección. Cuando salí de Ovalle con 11 años, le dije a mi papá que iba a jugar en U. Católica, la selección y me iba a ir a Europa. Le cumplí todo. Ahora le dije que seré DT de San Felipe, la Católica y de la Roja.

-Pocos cuentan esa.

Sí, poh. Hace un mes hablé con (Robin) van Persie, porque a fin de año quiero hacer mi despedida del fútbol en San Carlos de Apoquindo. Me dijo que le confirmara la fecha y venía. Quiero hablar con los dirigentes de Católica a ver si me prestan el estadio. Sería bonito hacer un partido entres históricos de la UC versus amigos de Kike.