Después de doce años, se volvió a jugar en Primera División el clásico de la Cuarta Región. "Piratas" y "papayeros" se vieron las caras en el Estadio Francisco Sánchez Rumoroso de Coquimbo, donde el local ganó 2-1.

En un partido sólo con hinchada local, Coquimbo dio el primer golpe a los 14' de partido. Tras un córner que la defensa de La Serena despejó a medias, el volante Diego Aravena empalmó un derechazo de volea que se clavó en la portería de Gustavo Fuentealba. Era el 1-0 y el delirio coquimbano.

Así terminó el primer tiempo, pero en el complemento el forastero no bajó los brazos y consiguió el empate a los 9' del segundo tiempo, en una jugada donde todavía le están pidiendo explicaciones al VAR.

Pase en profundidad para Enzo Ruiz, este se despacha un globito sobre el la humanidad del golero Cano, y en la boca del arco Franco Olego aseguró la pepa "papayera" que ponía todo en tablas.

Más allá del festejo, Bozán y compañía pidieron como locos la expulsión del arquero local, quien al más puro estilo "Bruce Lee" se mandó una voladora descomunal que dio el todo el pecho de Ruiz, en su afán por evitar el gol. El árbitro la fue a ver, pero solo pintó de amarilla al uno pirata.

Show de "Pinigol"

La cosa se ponía peluda para Coquimbo, pero igual que la fecha pasada apareció su "inmortal" goleador Mauricio Pinilla, quien al minuto 70 se mandó "jugadón" por la izquierda, y soltó un derechazo inatajable, que finalmente les dio el triunfo aurinegro.

"Fue un partido difícil. Nos reencontramos con nuestra gente nada menos que en el clásico. Se hizo sentir la presión en un principio pero hicimos una buena lectura del juego de Serena", declaró "Pinigol" tras el partido.

Incluso al ser consultado por la selección chilena el hombre se tuvo fe: "yo hoy día me llamaría, pero no soy el técnico... hoy en la posición es difícil encontrar 9 con estas características, así que uno nunca sabe, quizás uno puede ser opción".