El Inter espera a los campeones

Sonya Keefe y Roberto Terán se tomaron una revancha por su eliminación del año pasado en el torneo. Figuras de sus escuadras y con el trofeo en mano, ahora preparan el viaje a Italia con Iván Zamorano para enfrentar al Inter de Milán.

Con la ilusión renovada, así partieron Sonya y Roberto este año su incursión en la Copa Enel. No era sencillo porque aún resonaba en sus cabezas la eliminación en el torneo un año antes, jugando por Pudahuel e Independencia, respectivamente. Ninguno logró arrimarse a la final.

Pero ahora fue todo muy distinto. El pasado sábado, defendiendo ambos a Independencia, celebraron el título y los pasajes a Italia, para enfrentar al Inter de Milán y conocer las bondades de la urbe europea.

"Los años anteriores tuve la posibilidad de jugar acá, pero ya me había puesto de acuerdo con otros equipos y no podía fallar", comentó Sonya Keefe sobre sus anteriores apariciones en el torneo, primero defendiendo a Maipú y el año pasado a Pudahuel.

Por su parte, Roberto Terán recordó que "fueron muchos entrenamientos fuertes de lunes a viernes, me perdí dos veranos enteros entrenando y ahora junto a mi equipo logramos sacar esto adelante. Esto es muy emocionante, estoy orgulloso de mi equipo".

Alegría comprensible, tomando en cuenta que pasaron más de tres meses y ocho partidos antes de poder levantar la copa, en el caso de las mujeres venciendo en la final a las representantes del Biobío (Universidad Católica) y los hombres a Lo Prado en una electrizante definición.

"Estoy muy feliz, lo había esperado mucho y no tengo palabras para explicar lo que siento. Estaba muy nerviosa, pero cuando entré a la cancha se me fueron los nervios", comentó Keefe, hija de padre inglés y madre chilena, apenas terminado el encuentro en el Chimkowe de Peñalolén.

Poco más de una hora después, Terán hizo lo propio: "dijimos que esto lo íbamos a ganar sí o sí, cuando nos hicieron el gol pensé que debía estar fuerte de mente y no decaer. Dimos vuelta un partido difícil, no bajamos los brazos nunca y aunque empezamos perdiendo, nunca perdí la esperanza de que ganaríamos".

Independencia celebró su segundo "doblete" (el primero fue en 2016) y las chicas obtuvieron su quinta corona consecutiva, todo de la mano del DT Miguel Pinto, el escultor de estos logros que ha ido formando planteles con paciencia y, sobre todo, mucho ojo.

"Él nos apoya demasiado, nos anima, tampoco es que nos obligue a ganar. Siempre nos dice que hagamos lo que nos gusta hacer, que disfrutemos y nos divirtamos", dice Sonya de su entrenador, mientras que Roberto revela que él nos adelantó que "Lo Prado se iba a agrandar contra nosotros, pero dijo que íbamos a ganar sí o sí".

Ahora, ambos ya comienzan a hacer las maletas para un periplo que promete ser inolvidable, "me motiva disfrutar el premio, saber que todo lo que hemos luchado, valió la pena", apunta la jugadora con pasado reciente, y probablemente futuro, en la Roja.

En tanto, Roberto apunta que "mi sueño es ir a Italia. Todo el esfuerzo valió la pena y estoy muy emocionado por eso". De vuelta seguro ya tendrá tiempo del objetivo planteado: "probarme en un club y empezar mi carrera como futbolista".

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