Cuando Ernesto Valverde aseguró que Arturo Vidal tendría más competencia esta temporada, Antonio Conte paró de inmediato las antenas. Y es que el técnico de Inter de Milán no descansará hasta tener al jugador chileno, quien ya inició la pretemporada con Barcelona.

Porque apenas el volante chileno llegó a Cataluña, inmediatamente fue considerado por el técnico para los amistosos que el equipo "culé" jugará en Estados Unidos, contra el Napoli, el primero mañana en Miami y la vuelta el sábado, en Ann Arbor, Michigan.

Inter sueña

El domingo, tras la disputa del Trofeo Joan Gamper, el mismo entrenador reconoció que "esta temporada Vidal tendrá más competencia. Es un jugador luchador, que se ha ganado un espacio, pero ahora será más difícil".

Suficiente para que la secretaría técnica de los neroazzurri inicie una nueva embestida para llevarse al ex jugador de Conte en la Juventus. Sobre todo, porque el actual director deportivo de los interistas es Giuseppe Marotta, el mismo dirigente que logró la contratación de Vidal desde Leverkusen a la Juventus, en julio de 2011, después de la Copa América de Argentina.

Y aunque en la secretaría técnica no piensan en desprender del jugador de San Joaquín, lo cierto es que de partir sería por el mismo dinero que llegó desde Bayern Munich, cerca de 22 millones de dólares.

Sin embargo, quien sí tiene todas las opciones de marcharse es el croata Ivan Rakitic. Es más, el propio DT de los blaugrana dijo el domingo que "el jugador tendrá que ganarse el puesto en cada partido".

Buenas noticias para Vidal, ya que juega en una posición similar, lo que le quitaría una competencia directa a la estrella de la Roja. Se habló de que Rakitic podía partir a Paris Saint-Germain, aunque también suena en Inter como Plan B del chileno.