El ex luchador ejecutivo que por años estuvo a cargo de la división de Relaciones con el Talento de la WWE y considerado dentro del círculo de hierro de McMahon, llegó a un acuerdo con Janel Grant para entregar antecedentes a cambio de inmunidad.
Al igual que las historias que durante décadas escribió para los shows de la WWE, Vince McMahon ha vuelto a ser traicionado por uno de sus grandes amigos, aunque ahora no es dentro de un ring, sino que en tribunales.
Y es que John Laurinaitis, ex luchador y ejecutivo de la WWE en los tiempos cuando McMahon era dueño y principal creativo de la compañía, anunció que testificará en contra de su antiguo jefe en la demanda por abuso y trata sexual que está llevando a cabo la ex empleada de WWE Janel Grant.
Originalmente, John Laurinaitis estaba incluido en la lista de colaboradores cercanos a Vince McMahon que podían tener responsabilidad en el caso, considerando su rol a cargo de la división de Relaciones con el Talento de la empresa. Sin embargo, la defensa de Grant anunció que Laurinaitis aceptó aportar su testimonio y evidencia contra McMahon a cambio de no poder presentar cargos contra él en el futuro.
La idea de Janel es poder juntar más evidencia incriminatoria, dado que el equipo de la defensa de McMahon tiene hasta junio para intentar llevar este caso a un acuerdo privado, en donde la demandante obtendría una alta suma de dinero pero el viejo Vince no sería condenado. Los abogados de la demandante dicen que su intención es que el caso siga en la justicia ordinaria para que McMahon enfrente la cárcel.
Por tanto Laurinaitis, quien tuvo un paso en pantalla en la WWE como GM de Raw con su lema “Power to the People”, realizó el heel turn definitivo luego de que a comienzos de mayo acusara a Janel Grant de mentirosa y mostrara su apoyo al cada vez más solo Mr. McMahon.