Por Bastián Escalona AmpueroLa vez que Chamaco Valdés se enfrentó a la dictadura para liberar a otros futbolistas
El histórico capitán de La Roja llegó al Estadio Nacional para exigir la liberación de Hugo Lepe, quien estaba prisionero en el recinto deportivo.

Hay ocasiones en las que el fútbol es más que un deporte, traspasando la barrera de lo competitivo y calando hondo en la sociedad, más aún en momentos claves de los países. Durante uno de los momentos más complejos políticamente en Chile, figuras del balompié dejaron su huella con su aporte.
Uno de los que quedó inmortalizado por su postura durante la dictadura de Augusto Pinochet fue Francisco ‘Chamaco’ Valdés, histórico de Colo Colo y de la selección nacional, pero que más allá de lo deportivo, es recordado por su calidad humana.

Luego del 11 de septiembre de 1973, el régimen militar detuvo a miles de chilenos debido a su presunta simpatía con las políticas de izquierda que se desarrollaron durante el gobierno de Salvador Allende, entre los arrestados, hubo algunos jugadores.
Una importante figura del deporte, por esos días se encontraba con paradero desconocido: Hugo Lepe, seleccionado nacional en 1962, quien había sido detenido por la dictadura.

La búsqueda del Chamaco
Luego de una gran carrera en el deporte, Lepe colgó los botines para trabajar como arquitecto en el Ministerio de Obras Públicas, además era el presidente del Sifup, pero para ojos de la dictadura había algo que no podían dejar pasar, su militancia en el Partido Socialista.
Cuando los militares comenzaron a detener a la población, el formado en Universidad de Chile fue uno de los primeros en quedar prisionero.
El deportista pasó de defender la camiseta nacional en el Estadio Nacional, a ser uno de los cientos de prisioneros en el coloso de Ñuñoa, que fue usado como un centro de detención y tortura.
Por otro lado, los jugadores de La Roja estaban al tanto de que algo pasaba, ya que incluso en el extranjero habían manifestaciones en contra de la dictadura. En lo deportivo, la URSS no se presentó en el partido por las Eliminatorias al Mundial de Alemania 1974, por lo que el conjunto nacional jugó el denominado “partido fantasma”, en el que Chamaco Valdés anotó el gol que les dio la clasificación a la Copa del Mundo.

Pero lejos de celebrar, el jugador de Colo Colo quedó conmocionado al enterarse que su amigo, Hugo Lepe había sido detenido por los militares, así que no se quedó de brazos cruzados y se dispuso a buscarlo.
El futbolista hizo uso de su impronta como capitán de la selección chilena, y pidió audiencias con todas las personas posibles para poder liberar a su compañero, incluído Augusto Pinochet.
En lo relatado en el libro ‘Leyenda hay una sola: la historia de Colo Colo 73’, de Axel Pickett, el autor señala que Valdés no tuvo problemas para pedir explicaciones a los altos rangos de la Junta Militar, ya que sabía que nada le pasaría al ser respetado en el medio deportivo.
“Nadie me tocará un pelo a mí, yo soy el ‘Chamaco’ Valdés”, habría comentado según el escritor. Además, el ídolo del Cacique “pedía hablar con el comandante” y lo recibían con respeto.
Pickett comenta que el Chamaco consiguió la documentación que le permitió encontrar a su amigo en el Estadio Nacional luego de más de un mes y medio de búsqueda. Tras encontrarlo, le dio la noticia de que sería liberado en los próximos días, lo que finalmente ocurrió.
Cercanos a Valdés señalan que el deportista realizó gestiones y visitas a centros de detención con frecuencia para ayudar en la liberación de otros futbolistas y dirigentes deportivos menos conocidos.

Leonardo “Pollo” Véliz recordó a La Tercera la actitud del Chamaco, quien era un líder silencioso pero efectivo.
“Chamaco no era ese jugador que alzaba la voz, él tenía un liderazgo mucho más silencioso. Hablaba en la cancha, con la pelota (…) Y en términos políticos, además, era bien transversal y eso le permitía llegar con facilidad a los dirigentes. Como cuando llegó al Estadio Nacional a tratar de que dos ex compañeros de él, (Hugo) Lepe y Mario Moreno, salieran de ese lugar donde estaban detenidos. Chamaco tenía ese carisma, que fue gestando de a poco y de una forma muy silenciosa”, recordó su colega.
Imperdibles
Lo último
00:32
00:01
01:51
23:29
23:22
Lo más leído
2.
3.
4.

















