En una entrevista con un periódico, el exjugador también detalló cómo es su rutina actualmente y contó detalles sobre el accidente vascular que sufrió en 2012.
Recientemente, Patricio Yáñez (63) abordó detalles sobre su estado de salud y profundizó en torno a distintos aspectos de su vida.
En una entrevista con LUN, el exfutbolista y actual comentarista deportivo afirmó que sus rodillas “están destrozadas”, por lo que sus doctores le dijeron que más adelante “será inevitable un implante”.
Junto con ello, reveló que a lo largo su vida ha enfrentado miedo a la oscuridad.
“En mi época de futbolista fue un problema con mis compañeros de pieza”, aseguró Pato Yáñez.
“A la hora que querían dormir, yo prendía la tele. Tuve compañeros de habitación dormilones, como Eduardo Vilches y el Coke Contreras, que se enojaron conmigo hasta que les conté que lo mío era un trauma: yo no puedo dormir si hay oscuridad completa. Debo tener luz”, explicó al citado medio.
Bajo esta línea, enfatizó que desde pequeño “la oscuridad total” le ha generado anticuerpos.
“Me acuerdo que cuando íbamos al campo con mis viejos, no había luz eléctrica y eso me marcó. No puedo dormir si no veo mi mano. Nunca lo he superado”, agregó el mítico jugador.
Qué dijo Pato Yáñez sobre su salud y los amigos que hizo en el fútbol
Además de abordar su miedo a la oscuridad y los problemas en sus rodillas, contó cómo fue el episodio del accidente vascular que sufrió en 2012.
“Formé coágulos en las arterias y la verdad es que tuve la suerte de que cuando tuve la crisis, estaba en Meds y me llevaron rápidamente a la clínica. Pudo ser peor, pero no quedé con secuelas. Sí debo controlarme cada cierto tiempo, tomar un anticoagulante al día y cuidarme”.
De la misma manera, dijo que aunque dejó el cigarro por un tiempo, después volvió a fumar.
Eso sí, hizo hincapié: “No soy de fumarme una cajetilla diaria, sino que lo hago en algún evento social (a los que no me gusta ir en general) o después de cada programa”.
Sobre su dieta, dijo que aunque puede comer de todo, es “muy consciente” en cuanto a su alimentación.
“Me gusta comer fruta en el desayuno y en el almuerzo. Como vivo solo, la señora que hace el aseo del departamento me deja siempre comida casera hecha. Carne y alcohol consumo solo en un asado o cosas así”, dijo a LUN.
Debido a su estado de salud, hoy prácticamente ya casi no puede hacer deporte, salvo ir al gimnasio para hacer bicicleta y abdominales.
Es por eso que actualmente su rutina está centrada en su trabajo como comentarista.
“Estoy feliz en lo que estoy y sinceramente no me veo haciendo otra cosa. Serlo me encanta. Nunca pensé ser entrenador, porque me hubiese dolido decirle a un jugador que se fuera del club porque no lo necesito en el equipo. No me gusta la soledad del mando, como decía Arturo Salah. Mi idea es seguir trabajando en lo que me gusta hasta que me digan que no me necesitan (...) a mis nietos los disfruto los fines de semana cuando podemos reunirnos todos”.
Respecto a las amistades cercanas que entabló en su carrera como futbolista, el histórico exjugador dijo que hizo muchas, hasta el punto en que le “da miedo no nombrarlas a todas”.
“Fui muy amigo de Freddy Bahamondes, que ya falleció, También del Chano (Lizardo) Garrido, del Boca (Raúl) Ormeño, del Guatón (Marcelo) Vega y de Barti (Marcelo Barticciotto)”, detalló.
Y aunque dijo que no se reúne constantemente con ellos, ya que no es “de salir”, recurrió a una metáfora que sintetiza cómo son sus relaciones de amistad.
“Para mí los amigos son como las estrellas: aunque no se vean, uno sabe que están ahí”, sentenció Pato Yáñez al citado medio.
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