La entrenadora española Marta Tejedor puede decir, y con toda propiedad, que es la "madre" de esta generación de futbolistas chilenas. La ibérica fue la gestora de esta generación, cuando ocupó el cargo de seleccionadora nacional entre 2007 y 2011.

Por eso habla con La Cuarta con cierta nostalgia. Aunque no deja de lado el análisis, con especial énfasis en el corto plantel que muestra la Roja. Asimismo, trata de romper algunos mitos acerca del fútbol femenino y la evolución valórica que ha tenido en nuestro país, y avisa que "quizás viaje a la final".

- ¿Ha tenido la oportunidad de ver la Copa América femenina?

-He visto casi todos los partidos, me acuesto a las 2 de la mañana todos los días, por la diferencia de horarios (cinco horas más en España).

- Imagino que conoce a muchas de estas jugadoras...

-Claro que sí. La mayoría del equipo titular estuvo a mis órdenes cuando yo dirigía a la selección y eso también me pone muy feliz.

- ¿Y qué análisis puede hacer de lo que ha visto hasta ahora?

-Bueno, al contrario de lo que algunos piensan, este torneo es muy exigente. Mire que se juegan partidos cada 48 horas, muy competitivos. Eso no ocurre en los torneos masculinos y hace que el desgaste físico de las jugadores sea mucho mayor.

- ¿Y ese esfuerzo le puede afectar mucho al equipo chileno?

-Yo creo que a este Chile le falta rotar un poco más a sus jugadoras. Parece que tiene un plantel más bien corto y puede cerrar sus partido solamente al final. No es como lo que ha ocurrido con otros equipos como Colombia, Brasil o Venezuela, que logran una ventaja importante en el primer lapso para luego darle descanso a sus figuras más importantes.

- Me imagino que le da orgullo hablar de este equipo...

-Claro que sí, incluso me emociono con ellas. El otro día me sorprendí en mi casa llorando con ellas cuando le ganaron el último partido a Uruguay.

- ¿Y ve una evolución deportiva?

-De todas maneras. Se nota que existe un trabajo constante. Han sido años de mucho esfuerzo.

- Pero en Chile, a nivel femenino, aún no es un deporte popular...

-Pero no lo creas, socialmente se ha avanzado mucho en eso. Y futbolísticamente un poco más que cuando yo estaba en ese país. Se notan esos 11 años de trabajo, aunque yo creo que falta poner más énfasis a nivel escolar y universitario. Eso sería clave en el desarrollo. Especialmente, en la generación que viene después de esta, porque de lo contrario habrá un vacío de tiempo entre dos o cuatro años. Un poco como le pasa ahora al equipo masculino de Chile.

- ¿Y este país está preparado culturalmente para eso?

-Tiene que hacerse algo cotidiano el fútbol en las mujeres. Si las niñas empiezan a jugar a los 12 ó 13 años, es demasiado tiempo perdido.

- Aún existe mucha discriminación en este país respecto del tema...

-No puedo decirte que no. Pero fíjate que Chile se está convirtiendo en un más progresivo. Lo mismo que ocurrió ahora con la película "Una Mujer Fantástica", se empiezan a discutir más algunos temas que antes no se tocaban.

- Aún existe el tabú de que el fútbol es sólo de hombres...

-Es cierto que todavía quedan algunos prejuicios, que el fútbol es de gueto, es de lesbianas. Pero no todas las jugadoras son lesbianas, ni tampoco se van a volver lesbianas porque juegan al fútbol.