Más que un almirante, Barroso se graduó de comando
Gabriel Ruiz-Tagle guardó como trofeo de guerra la polera ensangrentada del "5", que ayer volvió a Chile con la nariz fractuda. El lunes se opera y llegará como sea a los cuartos de final.

37 minutos soportando el dolor. Roger le fracturó la nariz de un manotazo y Julio Barroso se negó a abandonar el campo. Y celebró la clasificación sangrando. Tanto así que le manchó la polera a todos los que lo abrazaron, incluyendo el jefe: Gabriel Ruiz-Tagle.
"La voy a guardar así, es el mejor recuerdo que tendré de este día pues da cuenta de la garra que le pusieron los jugadores para romper la historia", contó después el hombre de la billetera mórbida de ByN a La Cuarta, aún emocionado.
Pero el dolor no se iba. Y el cuerpo médico encabezado por el doctor Jorge Cheyre se preocupó. Por lo mismo, al "Almirante" lo llevaron a un centro médico cercano al hermoso estadio de Corinthians para saber si podían subirlo al chárter, que ayer lo trajo de vuelta Santiago con una vistosa mascarilla.
Una vez que se ratificó que la nariz del "5" podía resistir unas horas más, lo subieron en camilla al "pájaro de fierro" y apenas aterrizaron Cheyre se fue con el nacionalizado chileno directo a la clínica Meds, donde se confirmó la fractura y el tiempo en pana.
Fue allí donde se confirmó que lo hecho por Barroso fue una hazaña. Un acto que los hinchas del Cacique jamás olvidarán y cuyo agradecimiento los llevó a pedir su renovación inmediata en redes sociales.
Sin embargo, el deseo de los colocolinos no está asegurado. Desde la administradora del Cacique cuentan que solo el portero Agustín Orión tiene asegurado el contrato a partir de diciembre de este año.
Pero con Barroso y Gonzalo Fierro, otro que termina su vínculo este diciembre, hay que conversar primero. Y el "hablamiento" no será sencillo, ya que el defensa quiere ver si puede mantener la intensidad que requiere jugar en el Popular y sus patrones no están en condiciones hoy de ofrecer una extensión más allá de un año ni menos un aumento de sueldo.
A eso se le agrega el deseo del gerente técnico, Marcelo Espina, de "rejuvenecer" el plantel y la incertidumbre que hay en la banca del Eterno. Porque aunque no lo crea, Héctor Tapia tampoco tiene el puesto asegurado, pero eso es harina de otro costal. O en el caso del "Almirante", sangre de otra nariz.
Como sea
Más allá de la renovación, lo único que le importa al defensor que se hizo un nombre en Chile defendiendo a O'Higgins es poder jugar a como dé lugar la ida de los cuartos de final.
Por eso, ayer en la Clínica Meds respiró más tranquilo cuando le confirmaron que el próximo lunes será sometido a una "reducción nasal". La idea, según el doctor Cheyre, es "reducir la inflamación de dicho órgano" para que el verdadero comando no sienta tanto dolor en los próximos días.
"Estará dos semanas fuera y luego podrá hacer fútbol con una máscara que proteja su nariz", explicó el galeno. De esta manera, se ratificó que el central llegará justo al duelo copero en el Monumental, que fue programado para mitad de septiembre.
De la fonda a la Ruca: el 20 de septiembre se juega la ida
La intención de B&N era haber chuteado la ida de los cuartos de final el 25 de septiembre, total como dice el dicho en pedir no hay engaño, ¿no?
Sin embargo, la Conmebol tuvo un corazón de piedra que logró ser ablandado sólo un poquito. Y así, el match más importante del cacique de las últimas dos décadas quedó, defintivamente, programado para el jueves 20 de septiembre en el Monumental.
Atendiendo que en Chile las Fiestas Patrias se acaban el 19, la Confederación autorizó jugar el encuentro un día después. Mientras que la revancha será el martes 2 de octubre.
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