En medio de una actividad de la ministra del Deporte, Pauline Kantor y la marca Adidas (ver recuadro), también estaba Nicolás Massú. El viñamarino viene llegando al país tras entrenar a Dominic Thiem, su pequeño shaolin que dio caldo en el US Open.

Y en medio del evento, el "Vampiro" se dio un tiempo para hablar de la actuación de Christian Garin y Nicolás Jarry en el último Grand Slam del año. "Los vi bien. Se están adaptando a competir con los mejores jugadores del mundo y no es fácil. Son respetados en el circuito, porque todos saben que son jugadores peligrosos. Ambos ganaron este año su primer título ATP", no se achacó el Nico.

Como capitán copero, eso sí, el único chileno que le afirmó el palo selfie a Salma Hayek cree que se vienen los tiempos mejores en el match de noviembre, donde por primera vez Chile jugará bajo el nuevo sistema tipo "mundial de tenis", que inventó Gerard Piqué.

"Faltan un par de meses todavía y con un formato nuevo. Más allá de que no juegue Del Potro en Argentina o Zverev en Alemania, son grandísimos equipos. Es un grupo abierto para todos", dijo el jineteado, que se las verá en un grupo cabronísimo, joder, con Alemania y Argentina.

Prendido

Más en la personal, el regalón de la Tía Sonia se mostró igual de apasionado que siempre por el deporte blanco. Más aún, tras jugar un partido profesional este año, en dobles. "Fue algo puntual. Una invitación de parte del director del torneo (ATP de Kitzbühel) que yo jugué muchas veces y además lo hice con el hermano chico del jugador que entreno. Me motivó en el momento y nada más", aseguró.

- ¿No cansa el ritmo del circuito?

- A mí es lo que me hace más feliz. Acabo de llegar de una gira de siete semanas. Ahora estaré diez días en Chile y me voy nuevamente por once semanas hasta que termine la Copa Davis. Me hace feliz y me motiva, por algo lo hago.