El trasandino, de hecho, sostuvo que “es la cancha más mala en la que me tocó jugar en mi carrera”.
A Universidad Católica no le queda de otra: mientras continúe la refacción de su San Carlos de Apoquindo, Santa Laura parece ser la única salida para ejercer su localía frente a un buen marco de público en Santiago. El asunto es que tanto Tiago Nunes como los jugadores cruzados no paran de lamentar el estado de la cancha.
Nicolás Castillo y Fernando Zampedri fueron los primeros, y ahora más recientemente se sumó a las protestas Joaquín Torres, uno de los refuerzos de esta campaña, quien arribó desde los cuidados pastos de la MLS.
En diálogo con Encancha, el argentino fue categórico: “Siendo sincero, es la cancha más mala en la que me tocó jugar en mi carrera. Creo que eso dice todo. La verdad es que es una cancha que no es apta para el fútbol profesional. No puedes hacer dos pases, la pelota sale para cualquier lado y se hace complicado jugar”.
Luego agregó que si bien ellos son quienes la sufren, “también se hace feo para los espectadores, porque los hinchas quieren ver un buen espectáculo y ven que la pelota no corre”. Enseguida, dijo que entendía que la gente se enojara con ellos por alguna equivocación, “pero es porque la pelota no tienes idea para dónde va a salir”.
Incluso, Torres jugó sus cartas: “No tengo dudas que en una mejor cancha nos iría mejor, por la calidad de futbolistas que tenemos y por la idea de juego que pretende plasmar el entrenador”.
Y para cerrar admitió que los cruzados “nos sentimos más cómodos jugando en otras canchas”.
Pese a las críticas, Universidad Católica volverá a ser local en Independencia este sábado, cuando encare uno de los enfrentamientos más duros de la temporada, ante Colo Colo.
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