La impensada eliminación del Paris Saint-Germain de la Champions League el miércoles de la semana pasada, tras ir por dos goles de ventaja en la serie ante el Real Madrid, caló hondo…, y a todo nivel. Considerada una debacle, por la estatura del plantel que comanda Mauricio Pochettino, los hinchas del cuadro parisino recibieron a los jugadores con una silbatina generalizada el pasado domingo en el enfrentamiento ante el Burdeos.

De poco sirvió el 3 a 0 final y haber estirado a 15 puntos su ventaja en la Ligue 1. La parcialidad del PSG no les perdonó una, y los dos jugadores más damnificados fueron Neymar y Lionel Messi, el que llegó hace siete meses para cambiar la historia.

En el compromiso ante Burdeos, cada vez que el astro argentino tocaba la pelota, la reacción desde las gradas era la peor. Incluso poco después se hizo viral su esposa, Antonella Rocuzzo, presente esa jornada, que parecía no entender y, además, padecer las pifias que caían sobre Lio.

Al respecto, sacó el habla un excompañero y amigo de Messi, el brasileño Dani Alves, actualmente de regreso en el Barcelona:

“Para mí (Lio Messi) no está disfrutando. Leo está desubicado aún”, comentó el lateral derecho en conversación con ESPN.

Y luego se la jugó con un deseo: “Ojalá que pueda volver a Barcelona”.

“Leo me decía que dónde iba a estar mejor que en el Barça... y yo lo comprobé, no hay mejor lugar que aquí”, concluyó.