A la paraguaya, sin nada de vergüenza, los últimos minutos del compromiso Cerro Porteño buscó inclinar la balanza a su favor como sea, pelotazo tras pelotazo tras pelotazo, con la esperanza de encontrar en la cabeza de Diego Churín, Edu, Fernando Fernández o alguno de sus portaaviones, el tanto para eliminar a Colo Colo. Pero la apuesta no prosperó, y en gran medida, eso se debió a la labor que cumplió Maximiliano Falcón, a la larga protagonista de la clasificación alba.

Concretamente, el uruguayo dijo aquí estoy yo en el quinto minuto de descuento, cuando Brayan Cortés precipitó una salida y la pelota le quedó servida, sin marcas, a Cecilio Domínguez al borde del área chica. Entonces, con el golero tendido en el gramado, ya vencido, el greñudo zaguero evitó la debacle desviando el disparo del 10 paraguayo sobre la línea. Con el último rulo, como escribió alguno en redes sociales.

Poco antes Falcón ya había hecho de las suyas, evitando un disparo a quemarropa que parecía tener destino de gol. Y por si fuera poco, en el epílogo se las arregló para comandar un contragolpe que acabó con el intento de asesinato de Alan Benítez en su contra.

Todo eso, para Johnny Herrera, hizo del charrúa la figura del compromiso. “Se merece el premio él”, lanzó nada más iniciado Todos somos técnicos.

Y a continuación entregó sus argumentos: “Nunca vi un jugador que sacara dos goles de la línea en los descuentos y él lo hizo hoy día. Tercero, corrió para hacer el gol del triunfo. Cuarto, le pegan una patada para fractura y estaba bailando en el camarín”.

“Compadre, único”, concluyó con su particular muletilla.