Una feliz jornada tuvo la Selección chilena en su regreso al Estadio Nacional en lo que fue el duelo preparatorio para la Copa América, imponiéndose 3-0 ante Paraguay, y con Eduardo Vargas de vuelta al gol con una singular celebración.

El triunfó ante la escuadra guaraní arrancó con dos goles de cabeza de Víctor Dávila y, en el inicio del segundo tiempo, Diego Valdés robó una pelota en tres cuartos de cancha, se la pasó a “Turboman”, quien profundizó con Alexis Sánchez para que nuevamente se la diera al mediocampista del América, que ya notaba como “Edu” pasaba por su espalda, y se la entregó al goleador, que definió con pausa.

Así, Vargas llegó a 42 tantos por La Roja, siendo sólo superado por Alexis, y volvió a anotar tras encajar un tanto en el amistoso contra Albania durante marzo; antes de eso, no marcada desde la Copa América 2021 contra Uruguay.

Tras la diana, el artillero celebró poniéndose de rodillas, cerrando los ojos, con sus manos apuntando hacia el cielo y gesticulando algunas palabras, como si de alguna oración se tratase, para luego ser abrazado en masa por sus compañeros dirigidos por el argentino Ricardo Gareca.

A sus 34 años, aquel festejó de corte religioso es nuevo dentro de su participación en el seleccionado, pero ya lo ha hecho recientemente con su club en Brasil, Atlético Mineiro.

El cambio personal de Edu Vargas

A principios de mayo, se viralizó un video del delantero bautizándose por la Iglesia evangélica de Brasil, con sus manos entrelazadas y una túnica blanca para sumergirse en el agua cual Jesucristo y su primo Juan Bautista.

De hecho, en redes sociales recibió la buena onda de la comunidad a través de la cuenta cristiana Predicamos: “El hermano en Cristo, Eduardo Vargas, cuando hizo el gol a Paraguay jugando por Chile, se arrodilló y dio gracias a Dios; qué alegría lo que Dios está haciendo en su vida”, expresaron vía X.

Tras un doblete contra Fluminense hace unas semanas, Vargas se expresó sobre al giro que ha tenido su vida: “Quiero agradecer a Dios por las cosas que están pasando. Gracias a todas las personas que me están ayudando: mi prometida, mis amigos pastores, mis suegros, mis padres y mis amigos; me están ayudando mucho a levantar la cabeza”.

Según informó LUN hace poco, su novia, la brasileña Juliana Peixoto, ha jugado un rol clave en esta conversión, ya que ella pertenece a esa religión, por lo que él empezó a asistir a la iglesia cristiana, mientras tiene contrato en el Mineiro hasta diciembre del 2024.

En noviembre del 2023, el futbolista anunció que se viene matrimonio: “Me voy a casar con el amor de mi vida”, expresó en aquellos días, mientras ella lucía un brillante anillo, por lo que sería su segundo casorio tras Daniela Colett, con quien tuvo tres retoños.

Ahora, en el marco de su ingreso al reality a ¿Ganar o Servir? (Canal 13), la exesposa señaló que se hizo cristiana en el 2018: “No buscaba curarme a mí misma, buscaba curar el matrimonio, curarlo a él, pero no lo logré, no pude convertirlo”, dijo a TiempoX. “Sólo después de nuestra separación el año pasado, él se convirtió”.

Durante su estadía en el encierro, Daniela contó que lo que sepultó la relación habrían sido las infidelidades del goleador, pero también que no le gustaba que ella se pusiera a trabajar: “Quería que yo fuera dependiente de él, aseguró. “Empezamos a pelear mucho por eso”.

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