De no ocurrir ninguna catástrofe, en corto, Colo Colo será el próximo campeón del fútbol chileno. Basta saber cuándo, nada más. Los albos son líderes absolutos del campeonato y, cuando faltan apenas cinco fechas, superan por 11 unidades a sus más cercanos perseguidores, Ñublense y Curicó Unido.

Inclusive existe la opción de que el Cacique baje al firmamento su estrella 33 este domingo, cuando se enfrenten a la Universidad Católica, en uno de los choques más importantes que tiene el balompié local.

De hecho, eso es lo que esperan sus hinchas y los propios futbolistas albos: gritar campeón en la cara del actual tetracampeón. ¿Qué tiene que pasar entonces?

El cuadro dirigido por Gustavo Quinteros, en concreto, requiere de una combinación de resultados para dar la vuelta olímpica el domingo. Lo primero es que ellos deben hacer su parte de la pega en cancha, es decir, vencer a los cruzados a como dé lugar.

Después, Colo Colo necesita que tanto Curicó Unido como Ñublense, en esta fecha, no sumen de a tres. Y antes de disputar el encuentro ante Católica, al menos sabrán el destino de los torteros.

Los del Maule recibirán el sábado a Deportes La Serena, cuadro seriamente comprometido con la zona de descenso que saldrá a jugarse todo por la permanencia. En caso de que Curicó pierda o empate, le abre las chances a los albos.

Pero aun así, habría que esperar lo que pueda hacer Ñublense el domingo ante O’Higgins de Rancagua en el Nelson Oyarzún. El “Popular” necesita lo mismo: que el Capo de Provincia sorprenda y les rasgue aunque sea un puntito en la visita.

El cierre del campeonato está a la vuelta de la esquina…