Apenas iniciada la segunda fracción del superclásico del fútbol argentino, con el partido todavía uno para cada lado, Paulo Díaz y Edinson Cavani sacaron chispas. Mientras Miguel Borja se encontraba tendido en el gramado del Mario Kempes de Córdoba y jugadores de ambos clubes lo rodeaban, el delantero uruguayo tomó por el brazo al chileno para intentar sacarlo de su camino, pero el zaguero de inmediato contestó derribándolo. El árbitro intervino para que no pasara a mayores, pero según lo previsto, el forcejeo dio paso a un cruce de palabras desde luego poco amistoso.

En ese ínterin, quedó al descubierto el momento en que Díaz hace un particular gesto con los dedos mientras le dice algo y apunta hacia el tren inferior de Cavani. Y, aunque no fuimos capaces de leer sus labios, todo parece indicar que le enrostraba lo que sucedió hace casi nueve años, en la Copa América de 2015, cuando Gonzalo Jara sacó del partido al uruguayo.

Esa noche del miércoles 24 de junio, el defensor central indujo la expulsión del atacante después de “acariciar” su trasero. Cavani, con malas pulgas, lo golpeó y al árbitro brasileño Sandro Ricci no le quedó más que sacarle la roja. Una jugada clave en el compromiso, porque propició el dominio nacional y la posterior victoria. Los hinchas, desde entonces, lo bautizaron El dedo de Jara o simplemente Jarita.

De todos modos, esta vez a Cavani le tocó celebrar. Si bien figura, incluso marcando sobre el final para ponerle suspenso al cotejo, Paulo Díaz no pudo evitar la eliminación de River Plate a manos de Boca Juniors. Los xeneizes se impusieron por tres tantos contra dos y ahora se verán las caras en semifinales con Estudiantes de La Plata.

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