Gustavo Quinteros no se anduvo por las ramas y se puso firme ante la dirigencia de Blanco y Negro: necesita al menos dos refuerzos para la segunda patita del campeonato o el descenso a la Primera B estará cada día más cerca.

Las posiciones elegidas por el adiestrador argentino-boliviano son un enganche que sea capaz de poner ese último pase que le pena a Colo Colo y un delantero que supla la velocidad del lesionado Marcos Bolados.

El problema es que los patrones de la sociedad anónima saben que será muy difícil complacer a Quinteros, pues tienen dos grandes problemas: no poseen cupo para traer un jugador extranjero y el dinero escasea en las arcas de la sociedad anónima.

Por lo mismo, se apelara a préstamos con opción de compra y se buscará opciones jóvenes que no tengan un costo demasiado elevado.

¿Quién se hará cargo de esto? El departamento de finanzas de ByN y el gerente deportivo, Marcelo Espina, quien tuvo pésimo ojo al inicio de la temporada (Blandi no hace goles, Valencia no marca diferencias, Fernández casi no juega, Pinto no es competencia para Cortés, Véjar recién asoma como titular y sólo Fuentes aporta).

El "Niño Maravilla"

En medio de este sombrío panorama, el nombre de Marcelo Allende (21 años) asomó como posible incorporación para el Eterno.

El chileno que fue capitán en la selecciones sub 17 (2015) y sub 20 (2019), hoy muestra su talento en el mediocampo del Torque de la primera uruguaya.

Lleva tres goles en esta temporada y se transformó en uno de los regalones de Alexis Sánchez en la Copa Confederaciones 2017, pues Allende lo deslumbró con su fútbol y sencillez al ser sparring de los adultos.