Sirvió el reto del "Clavo" Godoy: su equipito aún respira

San Marcos venció a Valdivia y en la última fecha buscará la salvación ante Wanderers. Ñublense y Copiapó también peligran, y juegan entre ellos.

En el fútbol hay frases cursis, clichés, reiterativas, redundantes y tooodo lo que se le ocurra, pero que a fin de cuentas son ciertas. ¿Ejemplo? Aquello de que "no está muerto quien pelea" y que los partidos "duran 90 minutos". Algo obvio, pero que ayer el propio San Marcos comprobó. ¡Y vaya que tenía pesada la pista!

Para que entienda: el equipo de Arica estaba en el último lugar de la tabla y, de caer en casa con Valdivia, bajaría a Segunda, siempre y cuando Ñublense sumara tres puntos frente a La Serena, en condición de visita. Con eso zafaban también Magallanes y Copiapó.

¿Y entonces? Al parecer, los retos de Hernán Godoy surtieron efecto. Recuerde que tras empatar con Barnechea, el "Clavo" habló de un "equipito", dijo que eran "pencas" y hasta criticó a la directiva de su equipo. Para no creer, pero pasó. Y ayer, al menos, sus dirigidos mostraron sangre.

Pero fue difícil, sin duda. En el segundo tiempo llegaron los goles, primero a través de Alexis Vega (51'), pero siete minutos más tarde, igualó Ojeda. Sin embargo, a 5' del final, Robert González puso el 2-1 de penal, dejando todo en suspenso hasta la última fecha.

De infarto

El triunfo de San Marcos no fue lo único que destacó en la B. El otro equipo en peligro era Ñublense, que ganó en La Portada por 2-1. ¿Y qué significa? Que el team del "Clavito" llegó a 31 puntos y los de Chillán, a 32. Ya, usted pensará que igual están pedidos, pero resulta que entraron otros dos clubes a escena.

Copiapó apenas empató 1-1 con Barnechea y llegó a 33 puntos, los mismos que tiene Magallanes, que cayó por 2-0 con Rangers. O sea, a los cuatro últimos equipos de Primera B apenas los separan 4 positivos, y la emoción se trasladará la próxima semana al Nelson Oyarzún.

¿La razón? Ñublense recibirá a Copiapó y de ese partido podría salir la escuadra que pierda la categoría. Claro que San Marcos también tiene un duro rival: Wanderers, en Valparaíso. Magallanes, en tanto, será local ante Cobreloa, que sueña con que Coquimbo caiga. ¿Ve? No se puede ni pestañear.

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