Después de una goleada que reavivó los ánimos, este, contra Audax Italiano, colíder del certamen, se presentaba probablemente como el partido más importante del último tiempo para un Colo Colo al que sólo le queda por delante, precisamente, el plano local.

Y en el sintético de La Florida el equipo de Jorge Almirón lo entendió así: jugó bien, hizo figura a Tomás Ahumada y a ratos dio la impresión de que se llevaría los tres puntos, pero un grosero error no forzado en la última línea de Alan Saldivia le permitió a Leonardo Valencia inclinar la balanza a favor de los itálicos cuando ya quedaba poco.

Frustrado seguramente, Arturo Vidal se quejó de más por la posición del jugador audino —“malo culiao, soy muy malo”, le gritó al juez con el tanto ya convalidado— y Fernando Véjar lo expulsó.

Así las cosas, Vidal se perderá con total seguridad el compromiso pendiente ante Universidad Católica y, si el tribunal así lo define, también podría quedar fuera del superclásico contra la “U”.

Es, además, la quinta roja que recibe el “King” desde su regreso al Monumental. Nunca antes en su carrera había recibido tantas y en un período tan corto.

Lo que colmó la paciencia de hinchas, de la familia Jozic —“esta no es tu fiesta privada”, le mandó a decir Lana, hija del DT—. Y ahora, del bloque opositor de Blanco y Negro.

Hartos de Vidal

“Sus expulsiones ya son insoportables, pero no es mucho lo que se pueda hacer, porque si juega la mitad de los minutos de la temporada, su contrato se renueva automáticamente”, se quejó una fuente del directorio en conversación con El Mercurio.

Pero Vidal no fue el único. También hubo reproches para Aníbal Mosa, a quien acusaron de anteponer sus intereses personales sobre los que en realidad competen a la institución.

“Es el ‘juguete’ favorito del presidente. Incluso más allá de su escudo”.