Tan pronto se oficialice la salida de Jorge Almirón, el directorio de Blanco y Negro se pondrá manos a la obra en la búsqueda de su reemplazante —al parecer Juan Pablo Vojvoda, Pablo “Vitamina” Sánchez y Gustavo Quinteros integran la terna que despierta mayor interés— mientras el jefe de divisiones inferiores, Héctor Tapia, se encargará provisoriamente del primer equipo.

Un proceso lento que, anticipa Claudio Borghi, además será peligroso.

“Cualquier entrenador que venga, va a decir siempre lo mismo: encontré el plantel muy bajo anímicamente, físicamente no están para lo que yo quiero, necesito refuerzos y después te quedan cinco o seis partidos y ahí se termina el campeonato”, justificó el Bichi en F90. “¿Qué pasa si un nuevo DT no consigue en esos partidos restantes buenos resultados?”.

Por lo mismo, el tetracampeón en Macul considera delicado también lo que pueda pasar durante el interinato.

“Convengamos que dos partidos para un interino con Palestino y la ‘U’ no es algo fácil”, resaltó, antes de dejar el siguiente ejemplo. “Vayamos al último interinato que hubo, de Gualdberto Jara, cuando asumió y le pusieron como objetivos competencias internacionales y terminó peleando el descenso”.

¿Es opción en Colo Colo?

Aunque lleva largo rato distanciado de la profesión, Claudio Borghi fantasea con vestirse otra vez de buzo y ubicarse al borde de la cancha a dar indicaciones. Lo dijo hace unos días, entrevistado por la televisión argentina. Y claro, vinculado a Colo Colo, su nombre enseguida apareció como opción.

Pero, consultado en el programa, deprisa apagó los rumores. Incluso se permitió bromear con ello.

“¿De Colo Colo? No me han llamado. Hoy sí me llamó mucha gente, en este tren ‘yo llevo las maletas’, pero todos amigos. ¡Vamos con Marcelo (Barticciotto)! Mira, si nosotros ahora fuera de chiste, decimos vamos los dos, dejamos la cagad…”.