Nada de bien lo está pasando el volante argentino de La Calera Matías Laba, tras la grave lesión que le provocó al mediocampista de la Católica Francisco Silva. "Tengo una amargura enorme", confesó.

El cementero se reconoce abatido por lo ocurrido y expresa que "solamente espero que Francisco se recupere lo más pronto posible y que vuelva más fuerte que antes".

En diálogo con La Tercera, Laba reconoció que "tengo una sensación muy mala por la gravedad de todo lo que pasó".

Y a continuación el trasandino explicó que "fue una pelota dividida, normal, que se da tanto en todos los partidos".

Luego ahondó en el tema al indicar que "tengo una amargura enorme (porque) una jugada del partido, tan común en cada juego, terminó con la lesión de un colega".

"No tuve la intención"

"No tuve la intención de lastimar a nadie. Lamentablemente, él sacó la peor parte", añadió.

Según manifestó Laba, "la verdad es que en ese momento no me dí cuenta de nada. Después, en el vestuario, cuando me enteré de todo, mi frustración y mi amargura se multiplicaron el triple".

El volante che dijo que intentó sin éxito comunicarse con el "Gato" Silva, porque "me gustaría mandarle muchas fuerzas".

"Lo llamé, pero no me pude comunicar. Le dejé un mensaje, pero imagino que es uno más de muchos que tiene. Espero que pronto, más tranquilos, podamos comunicarnos", planteó.

Por último, y respecto del castigo que podría recibir, aseveró que "dan lo mismo las sanciones que me lleguen y lo que diga la gente de mí. Solamente espero que Francisco se recupere lo más pronto posible y que vuelva más fuerte que antes".