Ya estaba todo acordado, al menos de palabra. La exciclista belga, Tara Gins, se convertiría en la directora deportiva del del seleccionado masculino sub-23 de un equipo en su país. La noticia incluso ya se había anunciado en el Facebook de la institución deportiva.

Sin embargo, el club echó atrás su decisión luego de que Gins publicara en sus redes sociales fotos de una sesión que hizo para Playboy y un calendario de Bélgica. El cambio se habría producido porque en el equipo consideraron "inapropiadas" las fotografías para alguien que tuviera ese cargo.

Respecto a la posibilidad de dirigir a este equipo, la belga señaló a Marca que "era algo que esperaba y que siempre había querido hacer". Pero sus sensaciones cambiaron cuando se enteró de la nueva decisión: "Alguien ha creado un problema por una foto mía, pero no me importa que el trabajo se haya anulado, probablemente sea lo mejor", declaró. "No quiero trabajar con quien no vea las capacidades que tengo".

"Creo que en muchos deportes sigue siendo un mundo de hombres, pero pienso que los ciclistas son más conservadores y mojigatos con la desnudez", planteó la belga al buscar una explicación al veto.

Gins ya había sido directora deportiva del equipo femenino Driedaagse Brugge-de Panne y argumentó "eran fotos que no hacen daño a nadie. Al parecer, ahora son demasiado inapropiadas para trabajar con corredores. Parece que una foto es más importante que las capacidades o la experiencia. Quiero agradecer a todos las declaraciones de apoyo".

La exdeportista acusó que existe un doble estándar en esta materia: "He visto a muchos deportistas masculinos y también a ciclistas posar desnudos o en ropa interior para publicidad", dijo. "Aunque algunas imágenes masculinas son claramente también sexuales, la gente parece no sentirse ofendida por ellas; con las mujeres esto es diferente".

Abusos pasados

Días antes (martes 26 de enero), cuando se reveló el cambio de decisión del equipo sueco, Gins denunció que, durante los años que corrió como ciclista profesional, vivió muchas escenas negativas con jefes de equipo y masajistas: "Una vez un mecánico se metió en la ducha conmigo después de un entrenamiento. Otra vez me besó alguien del equipo y tuve que apartar a esa persona de mí. Tuve comentarios muy inapropiados de los jefes de equipo sobre mi aspecto, sobre mi peso, sobre lo que no me harían si tuviera un aspecto diferente".

Por el momento, la belga quiere dejar atrás el incidente lo antes posible y, según señaló en su cuenta de Instagram, no se arrepiente de haberse "mantenido fiel a sí misma" y dar a conocer la situación.